PARÍS, FRANCIA – En un evento celebrado en la histórica Universidad de la Sorbona, el presidente francés Emmanuel Macron y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han lanzado un ambicioso programa de inversiones para atraer a científicos, principalmente norteamericanos, afectados por las políticas del expresidente estadounidense Donald Trump.
El proyecto, denominado «Choose Europe for Science», busca posicionar a Europa como un refugio para la investigación científica. Macron, anfitrión del evento, destacó la necesidad de convertir Europa en un santuario para la ciencia ante las amenazas que enfrentan los trabajos e investigaciones científicas en Estados Unidos. Sin mencionar directamente a Trump, Macron criticó las restricciones financieras y políticas impuestas a la ciencia en el país norteamericano.
Un refugio para la ciencia
Macron subrayó la importancia de la libertad científica en su discurso:
«Debemos denunciar el ‘dictado’ de quienes pretenden que un gobierno puede prohibir a los científicos investigar esto o aquello… Nadie podía pensar que una gran democracia, cuyo modelo económico se basa en la libertad científica, cometería tal error histórico».
En este contexto, anunció que Francia invertiría próximamente cien millones de euros para atraer a científicos dispuestos a colaborar internacionalmente, una propuesta que aún debe ser ratificada por la Asamblea Nacional.
Por su parte, Ursula von der Leyen se dirigió a los asistentes con un anuncio de mayor envergadura: un proyecto de 500 millones de euros para convertir a Europa en un polo de atracción para investigadores. Aunque no especificó fechas ni detalles concretos, enfatizó la importancia de la ciencia como clave para el futuro de Europa.
Una ambición continental
Von der Leyen expresó su deseo de que los países miembros de la UE alcancen el objetivo de invertir el 3% del PIB en investigación y desarrollo, una meta compartida por organizaciones como la OCDE. Este esfuerzo busca corregir el retraso histórico de algunos países en este ámbito estratégico.
El proyecto ‘Choose Europe for Science’ está dirigido a toda Europa, incluyendo países no pertenecientes a la UE como el Reino Unido y Suiza. Esta iniciativa busca fomentar alianzas flexibles y adaptadas a diversos intereses nacionales, promoviendo una colaboración científica más amplia.
Impulsando la colaboración internacional
La propuesta de Macron y Von der Leyen llega en un momento crítico para la ciencia global, donde la colaboración internacional es más necesaria que nunca. Expertos en políticas científicas han señalado que este tipo de iniciativas son cruciales para contrarrestar el creciente nacionalismo científico y promover un intercambio de conocimientos más abierto y eficaz.
La inversión en ciencia y tecnología es vista como un motor clave para el desarrollo económico y social de Europa. Según datos de la OCDE, los países que invierten significativamente en investigación y desarrollo tienden a experimentar un crecimiento económico más rápido y sostenible.
Mirando hacia el futuro
El éxito del proyecto ‘Choose Europe for Science’ dependerá de la capacidad de Europa para ofrecer un entorno atractivo y competitivo para los científicos de todo el mundo. Esto incluye no solo financiación, sino también la creación de un ecosistema de innovación que fomente la creatividad y la colaboración.
En conclusión, mientras Europa se posiciona como un refugio para la ciencia, el mundo observa cómo este enfoque podría redefinir el panorama global de la investigación. Los próximos pasos incluirán la aprobación de los fondos propuestos y la implementación de políticas que faciliten la movilidad y cooperación científica internacional.