Alberto de Gregorio Merino, nuevo director jurídico en la UE

BRUSELAS, BÉLGICA – Este martes, Alberto de Gregorio Merino ha sido confirmado como el nuevo director general de los Servicios Jurídicos de la Comisión Europea. Este nombramiento destaca no solo por la relevancia del cargo dentro de la institución comunitaria, sino también porque representa la continuidad de una “dinastía” española en este puesto, siendo el tercer español consecutivo en ocuparlo.

El nombramiento de Gregorio Merino llega tras la salida de Daniel Calleja, quien ahora será el representante de la Comisión en España. Calleja había sido objeto de críticas por parte del ministro de Justicia español, Félix Bolaños, debido a la postura de los servicios jurídicos de la Comisión en relación con la ley de amnistía ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Bolaños expresó su descontento públicamente, señalando que los argumentos presentados por la Comisión podrían interpretarse como una “autoamnistía”.

Un legado español en la Comisión Europea

La sucesión de tres españoles en la dirección de los Servicios Jurídicos de la Comisión Europea es un hecho poco común y refleja tanto la calidad de los juristas españoles como las dinámicas políticas internas de la Unión Europea. Según expertos, esto también evidencia una disminución en la representación española en otros niveles de la Comisión.

Alberto de Gregorio Merino es reconocido por su profundo conocimiento del marco jurídico de la UE y su experiencia en asesoramiento a la Comisión, el Consejo de la Unión Europea y el Consejo Europeo. Ha jugado un papel crucial en importantes avances jurídicos, especialmente en tiempos de crisis.

Comparaciones y antecedentes

El predecesor de Calleja, Luis Romero, dirigió el departamento entre 2009 y 2020, y su trayectoria en la Comisión comenzó en 1997, tras su paso por el Ministerio de Economía de España. La carrera de Calleja, por otro lado, inició en 1986 después de trabajar en el sector privado, un camino similar al de Gregorio Merino, quien se unió al Ejecutivo comunitario en 2002 tras trabajar en Cuatrecasas.

La continuidad de españoles en este cargo también se debe a la baja representación española en otros puestos directivos de la Comisión, donde además de los servicios jurídicos, solo se controlan la dirección de Justicia y una menor de Traducción e Interpretación.

Implicaciones y futuro

El nombramiento de Gregorio Merino se produce en un momento de cambios significativos dentro de la Comisión Europea, con varias vacantes en diferentes departamentos, siendo el de Competencia el más destacado. Este contexto de “baile de sillas” resalta la necesidad de mantener una representación española en posiciones clave dentro del Ejecutivo comunitario.

La dirección general de Servicios Jurídicos, aunque no tiene un poder regulador directo, juega un papel crucial al depender directamente de la presidencia de la Comisión y extender su influencia a otras direcciones generales. La sucesión de Gregorio Merino es, por tanto, un testimonio de la importancia de asegurar una representación continua en este ámbito, a pesar de los desafíos que enfrenta España en la lucha por los mandos intermedios y altos del Ejecutivo comunitario.