Descubren PFAS en papel higiénico: ¿deberíamos preocuparnos?

FLORIDA, EE.UU. – Un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad de Florida ha revelado que el papel higiénico podría ser una fuente importante de sustancias químicas potencialmente peligrosas para la salud. Tras analizar aguas residuales y recopilar muestras de papel higiénico de diferentes regiones del mundo, los investigadores descubrieron la presencia de los llamados ‘contaminantes eternos’.

Estos ‘contaminantes eternos’, conocidos científicamente como sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), son un grupo de más de 4,700 agentes químicos sintéticos ampliamente utilizados por la industria. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, se les llama “químicos eternos” debido a su extraordinaria persistencia en el medio ambiente y en nuestros cuerpos.

Impacto de los PFAS en la salud y el medio ambiente

Los PFAS están directamente relacionados con problemas de salud graves, como daños hepáticos, enfermedades tiroideas y cáncer testicular. A pesar de estos riesgos, se encuentran en numerosos objetos cotidianos, desde envases y sartenes antiadherentes hasta cosméticos y ropa. La Unión Europea controla su uso y realiza estudios para monitorizar la exposición ciudadana a estas sustancias.

El estudio, publicado en la revista Environmental Science & Technology Letters, concluye que el papel higiénico es una fuente principal de PFAS en las aguas residuales. La importancia de este hallazgo radica en que estos químicos perduran en las aguas incluso después de ser tratadas, reintroduciéndose en el medio ambiente y contaminando la tierra y la cadena alimentaria.

Reacciones y opiniones de expertos

Para evaluar si existe un motivo real de alarma, la doctora Cañas, directora del Centro Nacional de Sanidad Ambiental en el Instituto de Salud Carlos III, explica que los PFAS están presentes en muchos productos de consumo, incluyendo sartenes antiadherentes, productos textiles y cosméticos. Sin embargo, aclara que “la principal entrada de estos químicos en el ser humano es la vía digestiva”, y asegura que el uso de papel higiénico no representa una alarma sanitaria.

“La vía dérmica, el contacto de PFAS con la piel, es minoritaria comparada con la ingestión”, afirma la doctora Cañas.

La doctora enfatiza que la verdadera preocupación es la introducción de PFAS en el medio ambiente. Por ello, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (ESFA) impone límites y controla el uso de estos compuestos en alimentos y aguas. Ya se han prohibido cuatro agentes químicos y continúan investigando nuevas medidas regulatorias.

Alternativas y medidas futuras

Aunque el uso de papel higiénico no supone una alarma sanitaria inmediata, algunas personas pueden optar por alternativas más ecológicas. Entre estas opciones se encuentran el uso de bidés, toallas reutilizables o papel higiénico elaborado con materiales reciclados y sin químicos añadidos.

Este estudio podría impulsar a los gobiernos a limitar la cantidad de ‘contaminantes eternos’ utilizados en la fabricación de papel higiénico. La concienciación sobre los PFAS y su impacto ambiental podría motivar a la industria a buscar soluciones más sostenibles y seguras para el consumidor.

En conclusión, mientras que el papel higiénico en sí no representa un riesgo directo para la salud, el estudio subraya la necesidad de una regulación más estricta de los PFAS y una mayor vigilancia sobre su impacto ambiental. La investigación y el desarrollo de alternativas más seguras seguirán siendo cruciales para mitigar los efectos de estos persistentes contaminantes.