mar. Sep 9th, 2025

ESPAÑA – En un mundo donde el fútbol se vive con pasión desbordante, las voces de figuras icónicas como Vicente del Bosque y Carolina Marín resaltan la capacidad del deporte para unir y educar. El exseleccionador de España, quien llevó al país a su primer título mundial, y la campeona olímpica de bádminton, ofrecen perspectivas sobre los valores intrínsecos del deporte y su impacto en la sociedad.

Vicente del Bosque, en conversación con Inés Collado, capitana del equipo de la Fundación Club Atlético de Madrid, destaca que “en el fútbol no hay odio generalizado”. Esta afirmación subraya la importancia de iniciativas como LALIGA GENUINE Moeve, que promueven una forma de vivir el fútbol que trasciende la competencia y se centra en la inclusión y el respeto.

El impacto del deporte en la salud mental

Carolina Marín, reconocida por su perseverancia y logros en el bádminton, comparte su experiencia personal sobre la importancia de la salud mental. En una charla con Manu Carreño en el videopódcast de LALIGA VS, Marín revela que, aunque fue a París en busca de una medalla, regresó con algo aún más valioso: una nueva perspectiva sobre la vida y el deporte.

Marín enfatiza que “en el gimnasio trabajamos piernas y brazos; pero esto de aquí, la cabeza, es lo que conecta todo”. Sus palabras reflejan un creciente reconocimiento de la conexión entre el bienestar mental y el rendimiento deportivo, un tema que resuena profundamente en el ámbito competitivo.

El futuro del fútbol femenino

La juventud está marcando un cambio significativo en el fútbol femenino, con figuras como Ona Batlle y Vicky López liderando el camino. A sus 25 años, Batlle es campeona del mundo con el FC Barcelona, mientras que López, con solo 18 años, ya ha sido declarada la mejor jugadora mundial de su edad.

Estas jóvenes atletas no solo destacan por sus habilidades en el campo, sino también por su capacidad para inspirar a la sociedad. Su éxito simboliza el crecimiento y la aceptación del fútbol femenino, impulsando un cambio cultural hacia una mayor igualdad de género en el deporte.

Rivalidades sanas y educación en valores

El fútbol no solo es un deporte, sino también un vehículo para la educación en valores. Los actores Gorka Otxoa y Lander Otaola, fanáticos de la Real Sociedad y el Athletic Club, respectivamente, demuestran en su videopódcast cómo una rivalidad puede ser la más sana. Otxoa comenta: “¿Cómo mola nuestro derbi, no?”, destacando la importancia de disfrutar del deporte sin caer en el odio.

Jagoba Arrasate, técnico del RCD Mallorca, ofrece su visión sobre cómo erradicar el odio en los estadios. En conversación con el periodista de DAZN, Rafa Escrig, Arrasate sugiere que “si mi hijo me pide una camiseta del rival, se la compro. No hay que fomentar el odio”. Este enfoque promueve un ambiente de respeto y aceptación, crucial para el desarrollo de futuras generaciones de aficionados.

Mirando hacia el futuro

El fútbol, como reflejo de la sociedad, tiene el poder de transformar actitudes y comportamientos. A medida que más figuras del deporte abogan por la inclusión y la salud mental, el impacto positivo del fútbol se hace cada vez más evidente. Iniciativas como LALIGA GENUINE Moeve y el creciente protagonismo del fútbol femenino son ejemplos de cómo el deporte puede ser una fuerza para el bien.

A medida que el fútbol continúa evolucionando, su capacidad para inspirar y educar se convierte en una herramienta poderosa para la construcción de un mundo más inclusivo y respetuoso. Con líderes como Vicente del Bosque y Carolina Marín a la vanguardia, el futuro del deporte parece más brillante que nunca.