PARÍS, FRANCIA – En un contundente discurso pronunciado en la prestigiosa universidad Science Po de París, Teresa Ribera, vicepresidenta de la Comisión Europea, se ha desmarcado de la línea oficial de la Unión Europea respecto al conflicto entre Israel y Hamás, calificando la situación en Gaza de “genocidio”. Este comentario marca la declaración más dura de un miembro del Ejecutivo comunitario desde el inicio de la ofensiva israelí en respuesta a los ataques de Hamás en octubre de 2023.
Ribera subrayó la “incapacidad de Europa para actuar y hablar con una sola voz”, un problema que se hace más evidente mientras las protestas se extienden por ciudades europeas y 14 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU piden un alto el fuego inmediato. “El genocidio en Gaza expone nuestras debilidades”, afirmó la política española.
Posición de la Comisión Europea
Hasta ahora, la Comisión Europea ha mantenido una postura de neutralidad, enfocándose en el apoyo humanitario a Palestina y en alcanzar acuerdos con Israel para facilitar esta ayuda. Sin embargo, nunca se había utilizado oficialmente la palabra “genocidio”. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, ha sido criticada por su apoyo al gobierno de Netanyahu al inicio de esta fase del conflicto, lo que ha generado acusaciones de “doble rasero” en comparación con la gestión de la crisis entre Rusia y Ucrania.
Además, no existe una posición unificada entre los Estados miembros sobre sancionar a Israel, romper el acuerdo de Asociación o congelar las relaciones diplomáticas. Ribera expresó su frustración al respecto: “Es muy frustrante ver que aún tenemos dificultades para avanzar unidos. Soy una de las que viven esta frustración”.
El papel de Europa en el conflicto
Ribera, quien fuera vicepresidenta del Gobierno de España, enfatizó que lo que sucede en Gaza es una “verdadera prueba” no solo para Europa, sino para el mundo en general. Se cuestionó “hasta qué punto somos capaces de plantar cara y romper esta horrible situación que presenciamos”. Aunque reconoció que la UE está destinando “una gran cantidad” de recursos para ayudar a Palestina, insistió en que el bloque debe “jugar un papel relevante” en el marco general del conflicto.
La vicepresidenta destacó que “muchos Estados miembros” siguen tomando decisiones equivocadas, lo que complica la posibilidad de una respuesta unificada y efectiva. Sin embargo, Ribera instó a no aceptar la frustración como respuesta. “Vemos algunos avances, aunque sea de manera muy lenta”, admitió.
Implicaciones futuras y el llamado a la acción
Ribera concluyó su intervención solicitando que Europa continúe trabajando por la liberación de rehenes, la protección de los periodistas y “la recuperación de lo que debería ser una vida normal para la población”. Lo que se decida ahora, advirtió, “no solo es una prueba para Europa, sino para el mundo en general”.
El discurso de Ribera resalta las divisiones internas dentro de la UE sobre cómo abordar el conflicto en Gaza y plantea preguntas sobre el futuro papel de Europa en el escenario internacional. Con las tensiones aumentando y las críticas a la falta de una respuesta coherente, el camino que elija la UE podría tener profundas implicaciones para su credibilidad y su capacidad de liderazgo global.