PARÍS, FRANCIA – Tadej Pogačar ha reafirmado su estatus como uno de los gigantes del ciclismo al ganar su cuarto Tour de Francia este domingo, quedando a un solo título de igualar el récord histórico. En una emocionante conclusión de la carrera de tres semanas, Pogačar cruzó la línea de meta con seguridad en los icónicos Campos Elíseos de París, asegurándose el codiciado maillot amarillo por segundo año consecutivo.
El ciclista esloveno incluso intentó ganar la última etapa, colándose en el ataque decisivo del día. Sin embargo, el belga Wout van Aert demostró ser demasiado fuerte, escapándose de Pogačar en las empinadas laderas adoquinadas de Montmartre. En la clasificación general, Pogačar terminó con una ventaja de cuatro minutos y 24 segundos sobre su principal rival, Jonas Vingegaard, quien atacó sin cesar durante toda la carrera, especialmente en la tercera semana, pero nunca logró desbancar a Pogačar de su rueda trasera.
Dominio absoluto en la carretera
Pogačar ganó cuatro etapas en la carrera de este año, mostrando una impresionante versatilidad y dominio. Salvo un breve momento en las laderas del famoso Mont Ventoux, cuando un milímetro de luz se abrió entre él y Vingegaard, Pogačar igualó con facilidad todos los ataques de su rival. Incluso en plena carrera, los esfuerzos de Vingegaard parecían en vano, ya que cuando Pogačar atacó al pie del Hautacam en la etapa 12, nadie pudo igualar su vertiginosa aceleración. Ese día, le ganó más de dos minutos al danés.
Este rendimiento, sumado a sus mejoras en las dos contrarrelojes individuales de la carrera, le dio a Pogačar una ventaja inexpugnable con una semana aún por disputar. Demostró ser dominante en todos los terrenos durante las dos primeras semanas, afianzando su dominio del maillot amarillo. Sin embargo, justo cuando parecía capaz de ganar etapas y amenazar cada clasificación casi a voluntad, aflojó el ritmo, mostrando signos de agotamiento mental, si no físico.
Un lugar en la historia
A pesar de todo, Pogačar dominó el resto de la carrera y se aseguró el maillot amarillo, convirtiéndose en el primer campeón mundial vigente en ganar el Tour de Francia desde 1990, cuando el estadounidense Greg LeMond logró esa hazaña. Su cuarto título del Tour de Francia significa que solo Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin, quienes han ganado la carrera cinco veces, lo superan en la clasificación general.
Es importante recordar que Lance Armstrong ganó siete títulos, pero los perdió en 2012 tras admitir haber usado drogas para mejorar el rendimiento. Nadie, aparte de Vingegaard, terminó a menos de 10 minutos de Pogačar en la clasificación general. El alemán Florian Lipowitz completó el podio en tercer lugar, a 11 minutos de Pogačar, y también ganó el maillot blanco al mejor ciclista joven. Por su parte, el italiano Jonathan Milan se alzó con el maillot verde, reservado para el mejor velocista de la carrera, mientras que Pogačar se llevó el maillot de lunares, que distingue al mejor escalador.
Mirando hacia el futuro
Con solo 25 años, Pogačar tiene el potencial de seguir ampliando su legado en el ciclismo. Su capacidad para dominar tanto en las montañas como en las contrarrelojes lo convierte en un competidor formidable. Los expertos predicen que, si mantiene su forma y evita lesiones, podría igualar o incluso superar el récord de cinco victorias en el Tour de Francia.
El futuro del ciclismo parece brillante con talentos como Pogačar, quien no solo ha capturado la imaginación de los aficionados al ciclismo, sino que también ha elevado el nivel de competencia en el deporte. Con cada carrera, Pogačar continúa demostrando que es un digno sucesor de las leyendas que lo precedieron.