vie. Sep 12th, 2025

GRANADA, ESPAÑA – Superstruct Entertainment, el conglomerado de festivales controlado por el fondo estadounidense KKR, cierra una temporada de festivales marcada por un récord histórico de asistencia y ventas en España y Europa, a pesar de una persistente campaña de boicot promovida por el movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones).

Este fin de semana, el holding celebra el Granada Sound con todas las entradas vendidas, y la próxima semana el Brava Madrid, eventos que culminan un año que reafirma la fortaleza del negocio a pesar de las controversias. Según un portavoz del grupo, los festivales han continuado celebrándose con normalidad, y en algunos casos, han registrado récords de asistencia.

Contexto del Boicot y Respuesta de Superstruct

La adquisición de Superstruct por KKR en 2024, valorada en aproximadamente 1.300 millones de euros, provocó protestas de colectivos culturales y políticos que exigen desvincular la música en vivo de fondos con inversiones en Israel. El movimiento BDS acusa a KKR de financiar el genocidio en Gaza a través de sus participaciones en empresas de defensa y asentamientos ilegales en Cisjordania, lo que ha generado una campaña de boicot contra los festivales del conglomerado.

A pesar de las presiones, Superstruct mantiene que tiene plena autonomía respecto a su accionista mayoritario. “KKR sostiene financieramente a la empresa, pero no participa en la gestión ni en la toma de decisiones creativas o operativas”, subraya un portavoz. Además, insisten en que los beneficios se reinvierten íntegramente en los eventos, mejorando las herramientas y profesionalizando la actividad con la contratación de perfiles estratégicos.

Impacto del Boicot en los Festivales

Desde mayo de 2025, más de 150 artistas han cancelado actuaciones en festivales gestionados por Superstruct. El Sónar de Barcelona y el FIB de Benicàssim han sido los más afectados, con renuncias notables como las de Juliana Huxtable o Residente. Sin embargo, la asistencia global a sus eventos ha superado la de años anteriores. Según la organización, festivales como Viña Rock o Sónar han crecido en más de 8.000 espectadores respecto a su edición anterior.

“Las devoluciones de entradas han sido residuales y los festivales han sido libres de posicionarse en función de su ADN de origen”, explican los promotores.

La presión de BDS ha llevado a algunos festivales integrados en Superstruct a posicionarse públicamente. Sónar incluyó debates sobre el papel de los fondos en la cultura y anunció donaciones a ONGs en Gaza. Otros, como Resurrection o Viña Rock, limitaron su respuesta a comunicados de apoyo genérico.

El Mercado de Festivales en España

Con más de 80 festivales en cartera en Europa y Oceanía, España se ha consolidado como el mercado más relevante para el grupo. Arenal Sound, que reúne a más de 300.000 asistentes, lleva años ostentando el título del mayor festival del país, con un 90% de público nacional. “España era ya una potencia de festivales, y ahora es también un destino internacional que atrae turismo musical y genera un impacto económico directo en los territorios”, destacan desde la compañía.

El crecimiento contrasta con la percepción de saturación en el sector, con más de 1.000 festivales activos en España, frente a la situación previa a la pandemia, que no solía superar los 500. “Muchos eventos generalistas han perdido capacidad de llenar, pero los nuestros mantienen arraigo comunitario y siguen agotando entradas”, señala un portavoz desde la compañía.

Con el cierre de Granada Sound y Brava Madrid, Superstruct concluirá una temporada que, a pesar de las polémicas, confirma que la música en directo en España vive su mejor momento histórico en número de asistentes y en impacto económico.