vie. Jul 25th, 2025

CALIFORNIA, EE.UU. – El 2 de diciembre de 2010, la prestigiosa revista científica Science publicó un estudio que generó un gran revuelo en la comunidad científica y en los medios de comunicación. El artículo anunciaba el descubrimiento de una bacteria en el lago Mono, California, que supuestamente incorporaba arsénico en su ADN, un hallazgo que la NASA presentó como un avance significativo en astrobiología. Quince años después, Science ha decidido retirar el estudio.

El estudio, liderado por Felisa Wolfe-Simon del Instituto de Astrobiología de la NASA, fue recibido con escepticismo desde el principio. La comunidad científica cuestionó tanto los resultados como las metodologías empleadas. La controversia fue tal que la publicación en papel del artículo se retrasó hasta junio de 2011, acompañada por comentarios técnicos y una nota explicativa del editor jefe, Bruce Alberts.

Controversia y refutación científica

Un año después de la publicación inicial, dos artículos en Science refutaron los hallazgos originales, demostrando que la bacteria GFAJ-1 era resistente al arsénico pero no lo utilizaba en lugar del fósforo. Esto significaba que la bacteria no era una forma de vida única, sino que operaba como cualquier otro organismo terrestre.

Uno de los comentarios técnicos señaló que los ácidos nucleicos analizados no estaban suficientemente purificados, sugiriendo que los resultados podrían ser consecuencia de contaminación. A pesar de ello, Science no retiró el artículo en ese momento, ya que no se encontraron evidencias de fraude o mala conducta deliberada.

Decisión de retractación y reacciones

La decisión de retirar el artículo se tomó tras consultar con el Comité de Ética de Publicaciones (COPE), ampliando los criterios para retractar un estudio cuando los experimentos no respaldan las conclusiones clave, incluso sin fraude. La mayoría de los autores del estudio original, a excepción de uno fallecido y otro que optó por no participar, firmaron una carta en desacuerdo con la retractación. En la misiva, defendieron que su trabajo fue revisado por pares y que estimuló nuevas investigaciones.

«Las disputas sobre las conclusiones de los artículos son parte normal del proceso científico», afirmaron los autores en su carta.

Opiniones divididas en la comunidad científica

César Ángel Menor Salvan, catedrático de Bioquímica en la Universidad de Alcalá, expresó su desacuerdo con la retractación. En declaraciones al Science Media Centre, señaló que el artículo fue un ejemplo de “ciencia errónea” que utilizaba en sus clases para enseñar sobre errores de interpretación en la ciencia. Sin embargo, subrayó que no hubo mala conducta por parte de los autores.

«La retracción es tan polémica como el propio artículo y ha dolido bastante en la NASA», comentó Menor Salvan.

Por otro lado, Andrés de la Escosura Navazo, investigador en la Universidad Autónoma de Madrid, respaldó la decisión de Science, argumentando que resultados que desafían paradigmas establecidos deben ser sometidos a un escrutinio más riguroso.

«Las expectativas creadas y la mediatización excesiva pueden dificultar ese análisis crítico», explicó de la Escosura.

Conclusiones y futuro de la investigación

Con la retractación, Science espera cerrar un capítulo controvertido en la historia de la astrobiología. La decisión subraya la importancia de la revisión crítica en la ciencia, especialmente cuando se trata de hallazgos que podrían cambiar paradigmas establecidos. A medida que la comunidad científica avanza, este caso servirá como recordatorio de la naturaleza auto-correctiva de la ciencia, donde el debate y la revisión son fundamentales para el progreso.