sáb. Jul 26th, 2025

WASHINGTON, EE.UU. – Quince años después de su publicación, la prestigiosa revista científica Science ha decidido retractar un estudio que en su momento causó un gran revuelo al afirmar el descubrimiento de una bacteria que incorporaba arsénico en su ADN. El hallazgo, realizado en el lago Mono de California, fue presentado por la NASA como un avance significativo en astrobiología, sugiriendo la existencia de “vida arsénica”.

El estudio, liderado por Felisa Wolfe-Simon del Instituto de Astrobiología de la NASA, fue publicado originalmente el 2 de diciembre de 2010. Sin embargo, desde el principio, fue recibido con escepticismo por la comunidad científica, que cuestionó tanto los resultados como la metodología empleada. La controversia llevó a Science a retrasar su publicación en papel hasta junio de 2011, acompañada de comentarios técnicos y una nota del editor jefe, Bruce Alberts.

Contexto y controversia científica

Un año después de la publicación, dos artículos adicionales refutaron los resultados originales, demostrando que la bacteria GFAJ-1 era resistente al arsénico pero no lo utilizaba en lugar del fósforo. Esto indicaba que no se trataba de una forma de vida única, sino que operaba como el resto de la vida conocida en la Tierra.

Uno de los comentarios técnicos señaló que los ácidos nucleicos analizados no estaban suficientemente purificados, sugiriendo que los resultados fueron producto de la contaminación. A pesar de esto, Science no retiró el estudio en ese momento, ya que no se encontró evidencia de fraude o mala conducta deliberada.

Decisión de retractación y opiniones divididas

La decisión de retractar el estudio ahora se basa en una ampliación de los criterios de retractación, consultados con el Comité de Ética de Publicaciones (COPE). Según las nuevas directrices, si los experimentos no respaldan sus conclusiones clave, una retractación es apropiada, incluso sin evidencia de fraude.

Todos los autores del estudio, excepto uno ya fallecido y otro que no quiso unirse, han manifestado su desacuerdo con la retractación. En una carta, defendieron que su trabajo fue revisado por pares y debatido abiertamente, fomentando la investigación productiva.

«Las disputas sobre las conclusiones de los artículos son parte normal del proceso científico», afirman.

Reacciones de la comunidad científica

César Ángel Menor Salvan, catedrático de Bioquímica en la Universidad de Alcalá, expresó su desacuerdo con la retractación.

«Siempre pensamos que la vida basada en arsénico era químicamente imposible y usábamos este artículo como ejemplo de ciencia errónea», explicó al Science Media Centre.

Añadió que no hubo mala conducta por parte de los autores, sino errores en la interpretación de los datos, algo común en ciencia.

Por otro lado, Andrés de la Escosura Navazo, investigador en el Instituto de Investigación Avanzada en Ciencias Químicas, apoyó la decisión de Science.

«Si unos resultados parecen cambiar radicalmente el paradigma de una rama del conocimiento, el sistema debe cuestionarlos de manera rigurosa», señaló.

A su juicio, las expectativas creadas y la mediatización excesiva dificultaron el análisis crítico.

Implicaciones y el futuro de la investigación

La retractación del estudio ha generado un debate sobre la responsabilidad de las revistas científicas y el impacto de la mediatización en la ciencia. Aunque Science espera que esta decisión ponga fin a la controversia, el caso sigue siendo un ejemplo de cómo la ciencia avanza corrigiendo sus errores.

Este incidente subraya la importancia de la revisión crítica y el debate en la comunidad científica, así como la necesidad de mantener altos estándares de rigor en la investigación. A medida que la ciencia continúa explorando los límites del conocimiento, casos como este recuerdan que el camino hacia el descubrimiento está lleno de desafíos y aprendizajes.