vie. Sep 5th, 2025

ESPAÑA – Un reciente estudio del grupo de científicos del World Weather Attribution (WWA) ha revelado que el calentamiento global ha hecho que las condiciones meteorológicas que favorecen los grandes incendios sean 40 veces más probables. Este hallazgo coincide con la devastadora ola de incendios que ha arrasado casi 400.000 hectáreas en España, paralela a la intensa ola de calor que sufrió la Península en agosto.

Mientras los medios de comunicación han centrado el debate en la limpieza de los montes, el factor climático, que muchos consideran crucial, ha quedado relegado a un segundo plano. En este contexto, la propuesta del presidente Pedro Sánchez para un Pacto de Estado sobre incendios forestales se ha enfocado en medidas de gestión forestal, consideradas necesarias pero insuficientes para abordar el problema del cambio climático, del cual España es una de las principales víctimas en Europa.

El crecimiento del negacionismo climático

El avance del negacionismo climático en el ámbito político plantea un desafío significativo: ¿cómo se puede llegar a un acuerdo con aquellos que niegan la existencia del problema? Este escepticismo, alimentado por ciertos sectores mediáticos, sostiene que “el clima siempre ha cambiado” y que “siempre ha hecho calor en verano”. Sin embargo, los incendios recientes deberían ser un llamado a la acción para priorizar el cambio climático en la agenda política.

La propuesta gubernamental actual se centra en mejorar la gestión forestal, pero omite medidas cruciales para la mitigación y lucha contra el cambio climático. Este enfoque limitado ignora la necesidad de cambios estructurales más amplios, como la eliminación de subsidios a los combustibles fósiles, que continúan beneficiando a las grandes empresas a expensas del erario público.

La transición ecológica: una asignatura pendiente

La transición ecológica en España parece estar confinada al Ministerio del ramo, mientras que otros departamentos gubernamentales continúan apoyando proyectos que contradicen los objetivos climáticos, como la ampliación del aeropuerto El Prat y el puerto de Valencia. Esto genera dudas sobre la verdadera prioridad que el gobierno otorga a la lucha climática.

Una medida que podría reforzar la credibilidad del gobierno en este ámbito sería la creación de una empresa pública de energía. Actualmente, el sector energético está dominado por un oligopolio que ha evitado el impuesto a sus beneficios, una medida que debería ser parte de cualquier estrategia gubernamental seria para enfrentar el cambio climático.

Mirando hacia el futuro

En definitiva, esperar un acuerdo con los negacionistas parece una estrategia poco prometedora. En su lugar, el gobierno debería presentar una propuesta ambiciosa que enfrente decididamente las causas del cambio climático. No se trata solo de responder a la última catástrofe, sino de implementar políticas sostenibles que protejan el futuro del país.

La situación actual exige una respuesta firme y decidida. No hay tiempo para la inacción, y el gobierno debe liderar con el ejemplo, adoptando medidas que no solo gestionen los síntomas, sino que aborden las causas subyacentes de la crisis climática.