mar. Jul 1st, 2025

NAIROBI, KENIA – La controversia en torno al cardenal keniano John Njue, emérito de Nairobi, se ha convertido en el centro de atención del actual cónclave del Vaticano. El cardenal, que oficialmente tiene 79 años, ha sido objeto de debate tras afirmar que no fue invitado a participar en el cónclave, una declaración que fue rápidamente desmentida por la nunciatura apostólica en Nairobi.

El cardenal Njue, quien es el único cardenal vivo de Kenia, declaró al diario ‘Daily Nation’ que no recibió invitación para el cónclave, a pesar de cumplir con el requisito de edad. Sin embargo, el arzobispo de Nairobi, Philip Anyolo, aseguró que Njue fue invitado oficialmente pero que su estado de salud le impedía viajar a Roma. Anyolo, quien sucedió a Njue en 2021, afirmó:

“Fue invitado oficialmente a través de la Nunciatura Apostólica en Kenia, pero debido a su actual estado de salud, su eminencia no está en condiciones de viajar a Roma ni de participar en el cónclave.”

El misterio del “rejuvenecimiento”

La polémica se intensificó cuando se descubrió que en la edición de 2024 del Annuario Pontificio, la fecha de nacimiento de Njue había sido modificada, retrasándola más de un año. Originalmente se creía que había nacido en 1944, pero el registro fue cambiado al 1 de enero de 1946. Este cambio de fecha ha generado especulaciones sobre su exclusión del cónclave.

Un caso similar ocurrió con el cardenal Philippe Ouédraogo de Burkina Faso, cuya fecha de nacimiento también fue ajustada, permitiéndole participar en el cónclave. Ouédraogo explicó:

“En mi pueblo no había hospitales ni escuelas. Nací en casa y no me dieron fecha de nacimiento.”

Implicaciones y contexto histórico

El cónclave, un evento crucial en la Iglesia Católica, se rige por estrictas normas establecidas en la ‘Universi Dominici Gregis’. Estas reglas permiten que cualquier cardenal elector pueda unirse al cónclave mientras no haya fumata blanca. A pesar de su ausencia inicial, Njue podría participar si su salud lo permite y decide viajar a Roma antes de la elección final del nuevo Papa.

La situación de Njue y su “rejuvenecimiento” han reavivado el debate sobre la precisión de los registros de nacimiento en regiones con infraestructuras históricamente limitadas. Este tema no es nuevo en el Vaticano, donde la edad de los cardenales puede influir en su elegibilidad para participar en el cónclave.

Mirando hacia el futuro

Mientras el cónclave avanza, la atención se centra en cómo el Vaticano manejará situaciones similares en el futuro. La transparencia y la precisión en los registros son esenciales para mantener la integridad del proceso de selección papal. Además, la salud de los cardenales y su capacidad para viajar son factores críticos que deben ser considerados cuidadosamente.

El caso de John Njue no solo subraya la importancia de una administración precisa, sino que también destaca la necesidad de abordar las disparidades en el acceso a servicios básicos en diferentes partes del mundo. A medida que el cónclave continúa, el Vaticano enfrenta el desafío de equilibrar la tradición con la realidad contemporánea de sus cardenales.