LORETO, PERÚ – Un niño de diez años, que estuvo desaparecido durante 19 días en la densa selva de la región Loreto, ha sido encontrado con vida. El menor logró regresar por sus propios medios a su comunidad nativa de Pañayacu, ubicada en el distrito de Andoas, provincia del Datem del Marañón. Debido a su delicado estado de salud, será evacuado de emergencia a la ciudad de Iquitos.
Augusto Acosta Huinan, gerente del Puesto de Salud 1-4 de Nuevo Andoas, informó a La República que el niño fue hallado “bien demacrado, sucio, lleno de barro, totalmente desnutrido y deshidratado”. El personal del puesto de salud fue alertado de la situación y acudió rápidamente para proporcionarle atención primaria.
Traslado urgente a Iquitos
El centro de salud de Nuevo Andoas opera con serias limitaciones de infraestructura y equipamiento. Aunque el niño fue estabilizado de emergencia, el personal médico advirtió que carecen de los recursos necesarios para realizar un chequeo completo y exámenes especializados. Por este motivo, se ha solicitado su traslado al Hospital Regional de Loreto en Iquitos, donde podrá recibir atención especializada debido a su estado de desnutrición, deshidratación severa y signos de desgaste físico extremo tras sobrevivir solo en la selva.
Un esfuerzo comunitario sin precedentes
La búsqueda del niño movilizó a más de 600 personas de diferentes comunidades. “Es una bendición. Lo han buscado como 600 personas de diferentes comunidades. Para sus papás fue una felicidad inmensa”, señaló Acosta Huinan. Desde el momento de su desaparición, familiares y comuneros se organizaron en una búsqueda incesante, manteniendo la esperanza a pesar de las adversas condiciones.
La Defensoría del Pueblo también jugó un papel crucial al solicitar el apoyo del Ejército y el despliegue de un helicóptero para ampliar el rastreo en una zona de difícil acceso. Sin embargo, la falta de logística fue uno de los principales obstáculos. La Municipalidad de Andoas informó que no contaba con movilidad adecuada, lo que complicó el acceso terrestre desde Nuevo Andoas hacia Teniente López, especialmente debido a las lluvias recientes que bloquearon las vías.
Reflexiones y lecciones aprendidas
Este caso resalta la importancia de mejorar la infraestructura y los recursos en áreas remotas de Perú, donde las emergencias médicas y las operaciones de búsqueda y rescate enfrentan serias limitaciones. La comunidad internacional y las autoridades locales podrían considerar este incidente como un llamado a la acción para fortalecer la capacidad de respuesta en situaciones similares.
En el futuro, se espera que el niño reciba el tratamiento necesario en Iquitos, y que su historia sirva como un recordatorio de la resiliencia humana y la importancia de la colaboración comunitaria en momentos de crisis.