GINEBRA, SUIZA – Un nuevo estudio ha revelado que la Tierra está destinada a perder un 39% de su masa glaciar en comparación con los niveles de 2020, incluso si las temperaturas globales se estabilizan en el nivel actual de 1,2 grados por encima de la era preindustrial. Este fenómeno contribuiría a un aumento de más de 10 centímetros en el nivel del mar en todo el planeta.
El estudio, publicado en la revista Science, fue realizado por un equipo internacional de 21 científicos de 10 países. Utilizando ocho modelos de glaciares, los investigadores calcularon la posible pérdida de hielo de más de 200,000 glaciares fuera de Groenlandia y la Antártida. Los escenarios de temperatura global asumieron que esta se mantendría constante durante miles de años en cada caso.
Impacto global y proyecciones a largo plazo
Harry Zekollari, de la Universidad Libre de Bruselas, quien lideró la investigación, destacó la importancia de las decisiones actuales: «Las decisiones que tomemos hoy resonarán durante siglos y determinarán cuánto de nuestros glaciares se puede preservar». Los resultados del estudio muestran que, en todos los escenarios, los glaciares pierden masa rápidamente durante décadas y luego continúan derritiéndose a un ritmo más lento durante siglos, incluso sin calentamiento adicional.
Esta respuesta a largo plazo implica que los glaciares seguirán sintiendo los efectos del calor actual durante mucho tiempo, retrocediendo gradualmente a mayores altitudes antes de alcanzar un nuevo equilibrio. Zekollari explicó que una de las fortalezas del estudio es la capacidad de proyectar la evolución global de los glaciares a lo largo de escalas temporales multicentenarias, utilizando múltiples modelos.
Consecuencias más allá del deshielo
Los glaciares son indicadores clave del cambio climático, ya que su retroceso permite observar cómo está cambiando el clima. Sin embargo, su tamaño actual subestima la magnitud del cambio climático ya ocurrido. Según Lilian Schuster, de la Universidad de Innsbruck, la situación de los glaciares es mucho peor de lo que se aprecia actualmente en las montañas.
Además de contribuir al aumento del nivel del mar, la pérdida de glaciares tiene consecuencias de gran alcance: amenaza la disponibilidad de agua dulce, aumenta el riesgo de peligros relacionados con los glaciares, como inundaciones y deslizamientos de tierra, y pone en peligro las economías turísticas. Estos impactos en cascada se sentirán en todas las regiones y generaciones.
La importancia de cada fracción de grado
El estudio subraya que cada fracción de grado de calentamiento adicional puede intensificar los efectos negativos. «Nuestro estudio deja patente que cada fracción de grado importa. Si logramos limitar el calentamiento global a 1,5 °C en lugar de 2,7 °C, aún podríamos salvar el doble de hielo glaciar», apunta Zekollari.
Actualmente, se proyecta que las políticas vigentes conducirán a un calentamiento global promedio de aproximadamente 2,7 grados por encima de los niveles preindustriales. Zekollari señala que un calentamiento entre 1,5 y 3 grados desempeña un papel decisivo en la pérdida de glaciares. Por cada 0,1 grado adicional de calentamiento, el mundo corre el riesgo de perder un 2% más de hielo glaciar.
El estudio indica que solo un 24% de la masa glaciar actual se conservará si el calentamiento global alcanza los 2,7 grados. En cambio, limitar el calentamiento a 1,5 grados, objetivo del Acuerdo de París, preservaría el 54% de los glaciares.
Este informe resalta la urgencia de adoptar medidas climáticas más estrictas para mitigar el impacto del cambio climático en los glaciares y, en consecuencia, en el nivel del mar y los ecosistemas globales. Las decisiones que se tomen hoy no solo afectarán a las generaciones actuales, sino que también determinarán el legado ambiental que dejaremos a las futuras.