mar. Ago 19th, 2025

MADRID, ESPAÑA – La investigación en salud femenina ha estado históricamente desatendida, pero un reciente estudio de EAE Business School revela que invertir en este sector podría ser altamente rentable. Según el informe titulado La salud de la mujer despega. De tabú a negocio millonario, por cada euro destinado a la salud de la mujer, se recuperan tres.

Este hallazgo desafía la percepción de que la investigación en salud femenina no es rentable. El estudio posiciona la inversión en salud femenina como una de las apuestas más estratégicas para el desarrollo económico global en la próxima década. Además, subraya la urgencia de cerrar la brecha de género en la investigación y el acceso a soluciones sanitarias, lo que podría mejorar significativamente la calidad de vida de millones de mujeres y fortalecer el tejido económico mundial.

Impacto global del impulso de la salud femenina

El informe de EAE Business School estima que el valor de las empresas dedicadas a la salud y el bienestar de la mujer crecerá un 247% en los próximos siete años, alcanzando los 158.000 millones de euros en 2032. Este crecimiento se verá impulsado por sectores como la higiene, la nutrición y la tecnología médica.

El sector FemTech, que abarca productos y servicios para mejorar el bienestar y la salud de las mujeres, podría superar los 177.000 millones de dólares en 2032. Este avance se debe a la digitalización y la innovación en áreas como la salud reproductiva, la menopausia y el diagnóstico preventivo.

Mejorar la asistencia sanitaria femenina en el ámbito laboral podría generar un impacto positivo de hasta 893.000 millones de euros al año, al reducir los costes sanitarios y aumentar la productividad.

El informe también destaca que abordar eficazmente condiciones como la menopausia o la menstruación podría tener un efecto directo en el PIB, con incrementos de 107.328 millones y 102.856 millones de euros respectivamente.

Persistente brecha de género en investigación

A pesar de los beneficios evidentes, la brecha de género en la investigación médica persiste. Solo el 1% de la investigación sanitaria global se dedica a patologías específicas de la mujer, a pesar de que el 70% del personal sociosanitario son mujeres. Esta subinversión resulta en un conocimiento limitado y tratamientos inadecuados para enfermedades como la endometriosis y la depresión posparto.

El mercado FemTech, aunque representa solo el 1% de la inversión en tecnología sanitaria, ha crecido un 300% entre 2018 y 2023. Sin embargo, solo el 21% de las empresas FemTech tienen una fundadora, y apenas el 10% del capital riesgo en el sector ha sido destinado a compañías lideradas por mujeres desde 2014.

Reducir la desigualdad en salud femenina

El informe identifica problemas críticos y oportunidades dentro del sector de la salud femenina. Enfermedades como la endometriosis, la menopausia y la infertilidad están desatendidas, con diagnósticos tardíos y escasa inversión en investigación. La falta de acceso a productos de higiene menstrual perpetúa una cultura de resignación y subdiagnóstico.

Expertos señalan que es crucial transformar esta realidad, no solo por justicia social, sino por el impacto económico y social que supone priorizar la salud de la mitad de la población mundial. Desde 1993 en Estados Unidos y 1997 en Europa, se han incluido mujeres en ensayos clínicos, corrigiendo la falta de datos sobre la eficacia y seguridad de medicamentos para mujeres.

Priorizar la salud y el bienestar de las mujeres no solo responde a una cuestión de igualdad, sino que constituye una decisión estratégica con efectos multiplicadores para el desarrollo económico y social mundial.

El informe concluye que reducir las desigualdades en salud femenina requiere un enfoque integral y estratégico. Es necesario fomentar la inversión en sectores emergentes como la salud menstrual y hormonal, y mejorar la calidad y cantidad de datos disponibles. Los avances tecnológicos y médicos ofrecen una oportunidad única para desarrollar un sector con un enorme impacto social y económico a nivel global.