MADRID, ESPAÑA – El fútbol, más que un simple deporte, se ha convertido en un vehículo de valores y transformación social en España. En una reciente conversación, Vicente del Bosque, el entrenador que llevó a España a su primer título mundial, destacó que “en el fútbol no hay odio generalizado”. Del Bosque dialogó con Inés Collado, capitana del equipo de la Fundación Club Atlético de Madrid, sobre los valores de LALIGA GENUINE Moeve, destacando que es “la forma más bonita de vivir el fútbol”.
La conversación entre Del Bosque y Collado resalta la importancia de los valores en el deporte, especialmente en un momento donde el fútbol femenino está ganando fuerza. Jugadoras como Ona Batlle y Vicky López están liderando este cambio. A sus 25 años, Batlle ya es campeona del mundo con el FC Barcelona, mientras que López, con solo 18 años, ha sido reconocida como la mejor jugadora mundial de su edad. Ambas representan la cara de un fútbol femenino que no solo busca crecer en el ámbito deportivo, sino también inspirar a la sociedad.
El impacto del deporte en la salud mental
Carolina Marín, campeona olímpica y triple oro mundial en bádminton, también ha compartido su perspectiva sobre la importancia del entrenamiento mental en el deporte. En una entrevista con Manu Carreño en el videopódcast de LALIGA VS, Marín confesó que “en el gimnasio trabajamos piernas y brazos; pero esto de aquí, la cabeza, es lo que conecta todo. ¿Cómo no va a haber que entrenarla?”. Marín habló sobre el ‘bullying’ que sufrió de niña y cómo la salud mental ha sido crucial en su vida tras el deporte de competición.
Las declaraciones de Marín subrayan un cambio de paradigma en el deporte moderno, donde la salud mental está ganando la atención que merece. Este enfoque no solo mejora el rendimiento de los atletas, sino que también contribuye a su bienestar general, un aspecto que está siendo cada vez más valorado en el ámbito deportivo.
La rivalidad sana: un ejemplo a seguir
En otro ejemplo de cómo el deporte puede unir en lugar de dividir, los actores Gorka Otxoa y Lander Otaola, aficionados de la Real Sociedad y el Athletic Club respectivamente, demostraron en un videopódcast por qué su rivalidad es la más sana. “¿Cómo mola nuestro derbi, no?”, comentaron, destacando que su pasión por sus equipos no se traduce en odio, sino en una sana competencia que enriquece el espectáculo del fútbol.
Este tipo de rivalidad sana es un modelo que puede ser replicado en otros contextos, promoviendo un ambiente donde la competencia se vive con respeto y admiración mutua, en lugar de animosidad.
El futuro del fútbol en España
El fútbol en España sigue evolucionando, no solo en términos de éxito en el campo, sino también en su capacidad para influir positivamente en la sociedad. Con figuras como Del Bosque, Marín, Batlle y López, el deporte continúa siendo una plataforma para el cambio social, promoviendo valores de inclusión, respeto y salud mental.
Mirando hacia el futuro, es esencial que las instituciones deportivas sigan apoyando estos valores, asegurando que el fútbol continúe siendo una fuerza para el bien en la sociedad. La creciente popularidad del fútbol femenino y el enfoque en la salud mental son indicativos de un cambio positivo que promete transformar no solo el deporte, sino también la cultura deportiva en general.