vie. Ago 22nd, 2025

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – En un mundo laboral cada vez más competitivo y exigente, la amabilidad en el trabajo se perfila como un factor crucial para la retención de empleados. Un reciente estudio sugiere que la falta de amabilidad en el entorno laboral puede ser hasta diez veces más probable como causa de la rotación de personal en las principales empresas del mundo.

Durante la denominada “Gran Renuncia”, un fenómeno que ha visto a millones de empleados dejar sus trabajos en busca de mejores condiciones, se ha destacado que una cultura laboral poco amable es un factor determinante para que los empleados decidan abandonar sus puestos. Además, otro estudio reveló que los gerentes de empresas Fortune 1000 dedican casi siete semanas al año a lidiar con las consecuencias de la descortesía entre empleados.

Impacto de la amabilidad en el entorno laboral

La amabilidad en el trabajo no solo mejora las relaciones interpersonales, sino que también fomenta una mayor colaboración y participación de los empleados. En organizaciones donde la amabilidad es una norma, los empleados son más propensos a ayudarse mutuamente, compartir ideas y permanecer en la empresa. Esto no solo beneficia a los empleados, sino también a los clientes, quienes confían más en el servicio y son más propensos a recomendarlo.

Según Nicki Macklin, investigadora de la Universidad de Auckland, “la amabilidad no es solo un valor añadido, sino un componente esencial del rendimiento organizacional”. Thomas H. Lee, director médico de PG Forsta, agrega que la amabilidad debe ser tratada como una habilidad clave que se puede enseñar y medir dentro de las organizaciones.

Implementación de la amabilidad en la cultura empresarial

Para que la amabilidad se convierta en parte integral de la cultura empresarial, los líderes deben dar el ejemplo. No basta con proclamar la importancia de la amabilidad; es crucial demostrarla en las acciones diarias. En situaciones difíciles, el silencio puede ser percibido como una falta de amabilidad. Por lo tanto, los líderes deben ser intencionales en lo que valoran y recompensan, desalentando activamente la falta de amabilidad.

El caso de Google es ilustrativo. En su Proyecto Aristóteles, la empresa descubrió que los equipos con mejor desempeño tenían altos niveles de seguridad psicológica, lo cual está directamente relacionado con la amabilidad. Los miembros de estos equipos tenían oportunidades para expresarse y compartir ideas, creando un ambiente de apoyo mutuo.

Medición y refuerzo de la amabilidad

Para integrar efectivamente la amabilidad en una organización, es necesario definirla y reforzarla con la misma claridad que otros valores empresariales como la seguridad y la calidad. Las organizaciones deben medir la amabilidad en términos de comportamientos observables y experiencias del equipo.

Amy C. Edmondson, profesora de Liderazgo y Gestión en la Escuela de Negocios de Harvard, sostiene que “la amabilidad debe ser innegociable en cualquier organización que aspire a ser exitosa”. La evidencia respalda que la amabilidad no solo mejora el rendimiento, sino que también fortalece los equipos y fomenta la confianza entre empleados y clientes.

En conclusión, la amabilidad en el entorno laboral no es un lujo, sino una necesidad. Las organizaciones que la integran en su cultura no solo retienen a sus empleados, sino que también crean un ambiente propicio para la innovación y el desarrollo. A medida que las empresas continúan enfrentando desafíos en un mundo laboral cambiante, la amabilidad podría ser la clave para mantener a los empleados comprometidos y satisfechos.