EL PUERTO DE SANTA MARÍA, ESPAÑA – La Clipper Round the World Yacht Race, una de las regatas más prestigiosas y exigentes del mundo, ha llegado a Puerto Sherry, transformando este puerto deportivo en un hervidero de actividad náutica. Este evento, conocido por su inclusión y desafío extremo, es una oportunidad única para los participantes de dar la vuelta al mundo en yate, incluso sin experiencia previa.
La primera etapa de esta regata comenzó en Portsmouth, Reino Unido, y tiene como destino Punta del Este, Uruguay. Tras recorrer más de 1.200 millas náuticas, las diez embarcaciones han llegado a Puerto Sherry, enfrentándose a condiciones meteorológicas adversas que han provocado un leve retraso en el calendario. El próximo destino es Sudamérica, con salida prevista para el 14 de septiembre, coincidiendo con el inicio de la Globe 40 desde Cádiz.
Un Epicentro de Actividades Náuticas
Durante su estancia en Puerto Sherry, la marina se ha convertido en el epicentro de la vela internacional, ofreciendo una semana repleta de actividades abiertas al público. Conciertos, talleres náuticos, experiencias Clipper, visitas guiadas a bordo, y una Terraza Village que reúne gastronomía, turismo y cultura junto al mar han sido parte del atractivo del evento.
Los medios de comunicación han tenido la oportunidad de experimentar de primera mano la vida a bordo. LA VOZ participó en una navegación por la Bahía de Cádiz, observando las ciudades de El Puerto de Santa María, Cádiz y Rota desde el horizonte. A bordo del London Business School, los periodistas compartieron la experiencia con tripulantes como el valenciano Luis Martínez-Curt y el joven barcelonés Lucas Roig.
Un Desafío de Resistencia y Trabajo en Equipo
La Clipper Race es un desafío de resistencia sin igual, donde los participantes se enfrentan a las condiciones oceánicas más extremas del mundo. Luis Martínez-Curt, tripulante del Qingdao, describe la experiencia como una oportunidad para formar un auténtico equipo a bordo de un yate de 21 metros.
«Puedes no conocer a nadie cuando entras, pero formas un auténtico equipo. Son las personas con las que vas a compartir días y días»
, afirma.
La circunnavegación completa consta de 40.000 millas náuticas, recorriendo los océanos Atlántico, Antártico y Pacífico Norte. La ruta incluye escalas en destinos espectaculares, desde Sudamérica hasta Sudáfrica, Australia, China y Estados Unidos, antes de regresar a Portsmouth en julio de 2026.
Condiciones Extremas y Logística Compleja
Los participantes deben adaptarse a condiciones de vida espartanas a bordo, llevando solo lo esencial. Las comidas son planificadas para proporcionar unas 5.000 calorías diarias, necesarias para soportar la exigencia física de la regata. Luis Martínez-Curt comparte que
«los menús están bien pensados y estudiados, aunque la climatología también juega su partido»
.
El espacio limitado a bordo requiere que las camas sean compartidas de manera rotativa, y los tripulantes deben realizar guardias de seis y cuatro horas. Lucas Roig destaca la importancia del trabajo en equipo:
«Nos enseñan a trabajar en equipo y es una aventura de convivencia»
.
La seguridad es primordial, y aunque hay un médico a bordo, ya se ha producido una evacuación por un traumatismo craneal grave. El coste de participar en la Clipper Race es significativo, con un gasto individual de entre 7.000 y 8.000 euros por etapa, ascendiendo a unos 50.000 euros en total.
La Clipper Round the World Yacht Race continúa dejando huella en la Bahía de Cádiz, ofreciendo una experiencia única tanto para los participantes como para los espectadores, y reafirmando su reputación como una de las pruebas más desafiantes del mundo de la navegación.