CAMBRIDGE, REINO UNIDO – La relación entre la tecnología y la salud sigue siendo un enigma para la ciencia, según Amy Orben, psicóloga de la Universidad de Cambridge. La falta de evidencia concluyente sobre el impacto de las tecnologías digitales en la salud mental es un desafío que afecta tanto a ciudadanos como a legisladores.
Orben, junto con J. Nathan Matias de la Universidad de Cornell, ha publicado un artículo en la revista Science para abordar esta problemática. En él, proponen medidas para acelerar la investigación científica en un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados.
La urgencia de datos más precisos
Una de las propuestas de Orben y Matias es mejorar los datos sobre las consecuencias de las tecnologías digitales. Sugieren que se incluya información sobre el uso de tecnología en registros públicos de mortalidad y accidentes, similar a cómo se registran los accidentes de tráfico.
“Necesitamos afinar más el oído a lo que pasa en la vida real”, explica Orben, subrayando la importancia de entender cómo las tecnologías afectan a los jóvenes.
Reevaluar el balance entre peligro y beneficio
Las grandes tecnológicas suelen minimizar los riesgos debido a la falta de evidencia clara, priorizando sus beneficios económicos. Orben y Matias argumentan que es necesario replantear el balance entre beneficios corporativos y salud pública.
“Las pérdidas empresariales son más fáciles de revertir que las vidas”, afirman en su artículo.
La complejidad de estos sistemas no debería impedir la búsqueda de soluciones. Orben enfatiza la necesidad de una conversación más abierta sobre los riesgos y beneficios de actuar ante la evidencia débil.
Propuestas para un avance paralelo
Orben y Matias sugieren que la ciencia podría beneficiarse de trabajar en paralelo, ejecutando varias acciones simultáneamente para acelerar el proceso sin comprometer la calidad de la investigación.
“Manipular un sistema y cambiar algo nos da evidencia bastante buena de cuál podría ser el impacto”, explica Orben, proponiendo experimentos controlados para evaluar el impacto de las redes sociales en el sueño de los adolescentes.
Creación de una lista de problemas potenciales
Inspirados por la industria química, los científicos proponen desarrollar una lista de problemas potenciales asociados con las tecnologías digitales. Esta lista podría guiar el desarrollo de alternativas más seguras mientras se recopila más evidencia.
Matias destaca que, al igual que en la industria química, donde algunos compuestos son tóxicos, la sociedad debe identificar y mejorar continuamente los productos tecnológicos para garantizar su seguridad.
En conclusión, Orben y Matias abogan por un enfoque científico más dinámico y adaptativo, que permita a la ciencia mantenerse al ritmo de la innovación tecnológica. La colaboración entre científicos, políticos y la industria es crucial para enfrentar los desafíos que plantea la rápida evolución de las tecnologías digitales.