CIUDAD/PAÍS – La amabilidad en el entorno laboral podría ser el factor determinante para disminuir la rotación de personal, según recientes estudios que destacan la importancia de un ambiente de trabajo positivo. En un mundo donde la competencia es feroz y la retención de talento se ha convertido en un desafío, la cultura de amabilidad se posiciona como una solución eficaz.
Un estudio realizado durante la denominada “Gran Renuncia” analizó más de 500 empresas de renombre mundial y reveló que las organizaciones con una cultura laboral poco amable tenían 10 veces más probabilidades de ser abandonadas por sus empleados. Además, otro informe indicó que los gerentes de empresas Fortune 1000 dedican casi siete semanas al año a tratar con las consecuencias de la descortesía entre empleados.
Impacto de la cultura de amabilidad en el trabajo
Los lugares de trabajo que fomentan la amabilidad no solo disfrutan de relaciones más sólidas y una mayor colaboración, sino que también experimentan un aumento en la participación y retención de sus empleados. Los trabajadores en estos entornos son más propensos a ayudarse mutuamente, expresarse abiertamente y compartir ideas, lo que incrementa su lealtad hacia la organización.
El impacto positivo de la amabilidad no se limita al entorno interno de la empresa. Los clientes también perciben este ambiente, lo que se traduce en un mayor nivel de confianza en el servicio y una mayor disposición a recomendar la empresa a otros.
Implementación de la amabilidad en las organizaciones
La implementación de una cultura de amabilidad debe comenzar con los líderes de la empresa. No basta con proclamar su importancia; es fundamental demostrarlo a través de acciones concretas. En situaciones difíciles, el silencio puede ser interpretado como una falta de amabilidad. Por ello, es crucial que los líderes sean intencionales respecto a lo que valoran y recompensan.
Un estudio de 1999 sobre 51 equipos de trabajo en una empresa manufacturera, reafirmado por el Proyecto Aristóteles de Google, encontró que la seguridad psicológica es el factor más importante para el rendimiento del equipo. Los equipos con mejor desempeño eran aquellos donde todos los miembros tenían oportunidades para hablar y compartir ideas, y donde se cuidaban y apoyaban mutuamente.
La amabilidad como norma organizacional
Para que la amabilidad se convierta en una norma organizacional, debe ser tratada como una habilidad clave. Las organizaciones pueden enseñar habilidades como escuchar sin ponerse a la defensiva, dar y recibir retroalimentación, y manejar conflictos con cuidado. Además, es esencial establecer expectativas claras y medir la amabilidad de manera objetiva.
La amabilidad no debe ser vista como un extra opcional. La evidencia es clara: mejora el rendimiento, fortalece los equipos, fomenta la confianza y mantiene a las personas conectadas con sus organizaciones. Es hora de que las empresas reconozcan su valor intrínseco y lo integren en todos los niveles de gestión.
En conclusión, la amabilidad en el lugar de trabajo no solo es beneficiosa para el bienestar de los empleados, sino que también es una estrategia efectiva para mejorar el rendimiento organizacional y reducir la rotación laboral. Las empresas que logran integrar esta cultura en su ADN corporativo estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del futuro.
Por: Nicki Macklin (investigadora de la Universidad de Auckland), Thomas H. Lee (director médico de PG Forsta) y Amy C. Edmondson (profesora de Liderazgo y Gestión en la Escuela de Negocios de Harvard)