LIMA, PERÚ – La industria del k-pop podría estar a punto de expandirse hacia nuevas fronteras culturales, ya que JYP Entertainment, una de las principales discográficas de Corea del Sur, ha iniciado el proceso de registro de su marca “JYP América” en Perú. Este movimiento estratégico ha despertado especulaciones sobre la posible formación del primer grupo k-pop latino.
Recientemente, se conoció que JYP Entertainment Corporation presentó una solicitud ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) para registrar su marca en diversas categorías, incluyendo cosméticos, relojes, joyería, papelería y juguetes. Aunque no se ha confirmado oficialmente la entrada de la compañía al mercado peruano, este paso podría ser un indicativo de sus intenciones de proteger sus activos y, potencialmente, de establecer una presencia comercial en la región.
El auge del k-pop latino
El interés de JYP Entertainment en Perú coincide con el anuncio del lanzamiento de una división de música latina, según informó la revista Billboard el año pasado. Esta nueva rama de la compañía se enfocará en desarrollar artistas para el mercado hispanohablante, comenzando con un programa de audiciones llamado L2K (“Latinoamérica a Corea”).
El objetivo de L2K es identificar, formar y lanzar al próximo grupo femenino latino con proyección global. Las audiciones están previstas para realizarse en varios países de América Latina, España y Estados Unidos, aunque aún no se han anunciado fechas ni ubicaciones específicas. El registro de la marca en Perú podría ser un preludio a futuras convocatorias en el país.
“Estamos emocionados de embarcarnos en este emocionante viaje hacia el vibrante mercado de LATAM”, comentó Jimmy Jeong, CEO de JYP Entertainment.
Un modelo probado de éxito
Este proyecto latino es una extensión del programa A2K (“De América a Corea”), llevado a cabo en 2023 en Estados Unidos en colaboración con Republic Records, un sello líder de Universal. El programa A2K, que buscaba crear un grupo de chicas norteamericano basado en el k-pop, fue un éxito rotundo, alcanzando cerca de 66 millones de visualizaciones y un promedio de 3 millones por episodio.
Fundada en 1997 por Park Jin-young, JYP Entertainment ha sido pionera en la globalización del k-pop, y su incursión en el mercado latinoamericano refleja un creciente interés en la colaboración entre artistas latinos y estrellas del k-pop.
El contexto del mercado peruano
El movimiento de JYP no es aislado. Otras grandes marcas internacionales también han mostrado interés en el mercado peruano. Por ejemplo, la compañía danesa LEGO Holding ha solicitado registrar varias de sus marcas en Perú, incluyendo “Lego Edu” y “Lego Education”, mientras que Procter & Gamble busca registrar “Hepabionta Forte” para vitaminas y suplementos.
Estas acciones reflejan un interés creciente en el mercado peruano, que, a pesar de su tamaño relativamente pequeño, ofrece oportunidades significativas de crecimiento. Según José Cayo Retis, director senior de ventas de P&G Perú, la compañía está enfocada en aumentar el consumo per cápita en categorías donde Perú aún muestra rezagos.
“Nuestra estrategia global se basa en ofrecer productos superiores y, al mismo tiempo, educar al consumidor sobre su uso correcto”, afirmó Cayo Retis.
El futuro del k-pop en América Latina
La entrada de JYP Entertainment en Perú podría marcar el comienzo de una nueva era para el k-pop en América Latina. La región, conocida por su rica diversidad cultural y musical, representa un terreno fértil para la expansión del género. Con la creciente popularidad del k-pop en todo el mundo, la formación de un grupo latino podría no solo romper barreras culturales, sino también abrir nuevas oportunidades para los artistas latinos en el escenario global.
En conclusión, mientras JYP Entertainment avanza con sus registros de marca y posibles audiciones, el mundo estará observando de cerca cómo evoluciona este emocionante capítulo en la historia del k-pop. La posibilidad de un grupo latino de k-pop podría redefinir el panorama musical, fusionando lo mejor de dos mundos culturales en una nueva y vibrante expresión artística.