sáb. Jul 5th, 2025

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – La saga de Jurassic World ha cautivado a audiencias desde su inicio, explorando las consecuencias de resucitar dinosaurios y su coexistencia con la humanidad. Sin embargo, Jurassic World: El renacer toma un giro inesperado, alejándose de los parques temáticos para situar a los dinosaurios en un entorno más natural, pero igualmente peligroso.

En esta nueva entrega, dirigida por Colin Trevorrow, la trama se desarrolla años después de los eventos de Dominion. Las condiciones de vida en la Tierra han cambiado drásticamente, obligando a los dinosaurios sobrevivientes a refugiarse en islas tropicales, donde el clima es similar al de hace 65 millones de años. Este escenario sirve de telón de fondo para una expedición organizada por Martin Krebs, interpretado por Rupert Friend, en busca de un medicamento revolucionario derivado de los dinosaurios.

Una expedición peligrosa y ambiciosa

La misión de Krebs es clara: recolectar muestras de sangre de tres especies de dinosaurios —un Mosasaurus, un Titanosaurus y un Quetzalcoatlus—, cada una con sus propios desafíos de captura. Para lograrlo, Krebs recluta a un grupo de aventureros liderados por Zora Bennett, interpretada por Scarlett Johansson, quien se une a viejos conocidos como el capitán Duncan Kincaid, papel de Mahersala Ali, y el científico Henry Loomis, interpretado por Jonathan Bailey.

Loomis, quien asegura haber estudiado con el legendario paleontólogo Alan Grant, representa el único vínculo directo con las películas anteriores. Sin embargo, El renacer no se apoya en la nostalgia, sino en la presencia de múltiples dinosaurios y la tensión de la supervivencia en la isla Saint-Hubert.

El clímax y el desenlace

La expedición se complica cuando el grupo debe unirse a una familia perdida en la isla, enfrentándose a dinosaurios mutantes, resultado de experimentos científicos pasados. En medio de un enfrentamiento con el temible Distortus Rex, una mutación del Tiranosaurio Rex, Krebs traiciona al grupo intentando huir con las muestras de sangre. Sin embargo, su plan fracasa cuando es devorado por el Distortus Rex, permitiendo que los protagonistas escapen.

En un giro final, Bennett decide no entregar las muestras a ParkerGenix, la farmacéutica de Krebs, optando por compartir el descubrimiento con el mundo sin fines de lucro. Esta decisión resuena con el espíritu de la saga, recordando el final de Parque Jurásico de 1993, mientras los protagonistas navegan hacia la libertad.

Reflexiones y futuro de la saga

Jurassic World: El renacer concluye sin una escena postcréditos, dejando a los dinosaurios nuevamente al borde de la extinción. Aunque no se anticipa una continuación inmediata, el éxito en taquilla podría impulsar nuevas entregas. El enfoque en la coexistencia y los dilemas éticos de la manipulación genética continúan siendo temas relevantes que podrían explorarse más a fondo en el futuro.

La película plantea preguntas sobre el papel de la ciencia y la responsabilidad humana en la conservación de especies, un tema que resuena con las preocupaciones actuales sobre la biodiversidad y el cambio climático. En palabras de un experto en paleontología,

“El desafío de coexistir con criaturas del pasado nos obliga a reflexionar sobre nuestras acciones presentes y futuras.”

El impacto de El renacer en la franquicia de Jurassic World es significativo, ofreciendo una nueva perspectiva y potencialmente abriendo la puerta a narrativas más complejas y maduras.