mar. Sep 9th, 2025

SINGAPUR – La preocupación por el impacto ambiental de los protectores solares convencionales ha impulsado la búsqueda de alternativas más sostenibles. Científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur han desarrollado un protector solar a base de polen, que podría revolucionar la protección de la piel y la conservación de los ecosistemas marinos.

Los protectores solares tradicionales, aunque efectivos en la prevención del cáncer de piel, contienen ingredientes que han demostrado ser perjudiciales para los arrecifes de coral. Estudios de laboratorio han revelado que estos componentes pueden causar el blanqueo de corales en tan solo dos días y la muerte de colonias enteras en menos de una semana. Esta problemática ha llevado a cuestionar la sostenibilidad de estos productos, esenciales para la salud humana pero dañinos para microorganismos marinos cruciales.

Innovación inspirada en la naturaleza

El equipo de investigación, liderado por Cho Nam-Joon y publicado en la revista Advanced Functional Materials, se ha centrado en el uso de polen de flores, aprovechando sus mecanismos naturales de defensa contra la radiación ultravioleta. El polen, a lo largo de su evolución, ha desarrollado envolturas resistentes a los rayos UV, gracias a la sporopolenina, un biopolímero extremadamente duradero.

Este enfoque innovador no solo busca proteger la piel humana, sino también minimizar el impacto sobre los ecosistemas marinos. A diferencia de los métodos convencionales que utilizan calor elevado y químicos agresivos, el equipo de Singapur ha desarrollado un proceso más suave, basado en agua, para extraer las capas externas del polen de camelia y girasol.

Resultados prometedores

Los ensayos de laboratorio han demostrado que una capa delgada del nuevo protector solar es suficiente para bloquear efectivamente la radiación UV, alcanzando un factor de protección solar (SPF) de aproximadamente 30, comparable a los protectores solares tradicionales. Además, el gel minimiza el daño e inflamación celular en la piel, ofreciendo una protección eficaz sin los efectos adversos de los productos convencionales.

La fórmula basada en camelia ha mostrado ser ligeramente más eficaz y presenta un bajo potencial alergénico debido a su origen autopolinizante. Además, el gel de camelia ayuda a regular la temperatura de la piel, manteniéndola hasta 9 grados Fahrenheit más fresca durante veinte minutos.

Hacia una industria cosmética sostenible

El investigador principal del proyecto destaca que el objetivo es desarrollar un protector solar natural, asequible y eficaz, que no represente un riesgo de reacción alérgica para los humanos ni cause daños colaterales al medio ambiente. “Nuestra visión es crear un producto que proteja tanto la salud humana como los ecosistemas marinos,” afirmó Cho Nam-Joon.

Los resultados obtenidos hasta ahora sugieren que el polen podría ser la base de una opción sostenible para la industria cosmética, alineando la protección de la salud humana con la conservación del medio ambiente. Este desarrollo no solo representa un avance en la ciencia de los protectores solares, sino que también podría marcar un cambio significativo hacia productos más compatibles con la naturaleza.

Con la creciente demanda de productos ecológicos y sostenibles, el desarrollo de este protector solar de polen podría abrir un camino prometedor para la industria cosmética, ofreciendo una solución que equilibre la protección personal y la responsabilidad ambiental.