vie. Jul 4th, 2025

BADAJOZ, ESPAÑA – Miguel Ángel Gallardo, secretario general del PSOE de Extremadura, ha expresado su descontento con la reciente decisión del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) de devolver un caso de alto perfil al Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, presidido por la jueza Beatriz Biedma. Según Gallardo, esta decisión refleja una falta de valor por parte del tribunal para asumir un caso que considera “demasiado goloso para perderlo, pero lo suficientemente peligroso para juzgarlo”.

El caso involucra a Gallardo, al hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez, y a otros nueve cargos de la Diputación de Badajoz. La controversia se intensificó cuando el TSJEx declaró su falta de competencia para seguir con la causa, devolviéndola al juzgado de Badajoz. La Fiscalía de Extremadura ha decidido no recurrir esta decisión ante el Tribunal Supremo, lo que ha sido interpretado por Gallardo como una oportunidad para que la jueza Biedma “se promocione” a su costa.

Contexto y Reacciones

Gallardo ha afirmado que respeta, pero no comparte, el auto del TSJEx, calificándolo de “inédito” y contrario al Estatuto de Autonomía. Según él, su condición de diputado debería conferirle el estatus de aforado, una interpretación que, según dice, es respaldada por “prestigiosos juristas”. En su intervención en la Asamblea de Extremadura, Gallardo defendió que su entrada en la cámara regional fue “legal, legítima y democrática”.

El PSOE de Extremadura ha mantenido que la decisión de que Gallardo dejara la Diputación de Badajoz para entrar en la Asamblea fue una estrategia del partido, no una decisión personal del diputado. Gallardo ha reiterado que, aunque existen “elementos sólidos” para recurrir, ha decidido no hacerlo, presentándose “con la cabeza alta y la conciencia tranquila”.

Implicaciones Políticas

La decisión del TSJEx ha generado un debate sobre la interpretación del aforamiento en el contexto del Estatuto de Autonomía de Extremadura. Gallardo ha señalado que la decisión del tribunal le permite demostrar la veracidad de sus afirmaciones y ha reafirmado su intención de no dimitir de su cargo de diputado. “El auto del TSJ me da la oportunidad de demostrar que lo que decía era verdad”, ha declarado.

Algunos partidos han pedido que Gallardo renuncie a su acta de diputado, pero él ha rechazado estas demandas, insistiendo en que no ha incumplido ninguna ley. “Se habla mucho de fraude de ley, pero nadie dice qué ley se ha vulnerado”, ha afirmado.

Perspectivas Futuras

La controversia en torno a este caso podría tener implicaciones significativas para el futuro político de Extremadura y para el PSOE regional. Gallardo ha manifestado que su objetivo al entrar en la Asamblea era confrontar un modelo alternativo de región con la presidenta de la Junta, María Guardiola. Este enfrentamiento político podría intensificarse en los próximos meses, especialmente si el caso sigue atrayendo la atención mediática.

En última instancia, la situación plantea preguntas sobre la independencia judicial y la influencia política en los procesos legales. Gallardo ha defendido su derecho a expresar su opinión sobre resoluciones judiciales que considera “inapropiadas, injustas y contrarias al principio del derecho”. Esta postura podría resonar entre sus seguidores, pero también podría polarizar aún más el entorno político en Extremadura.

Con el caso de vuelta en el Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, la jueza Biedma tendrá que decidir cómo proceder. Mientras tanto, Gallardo parece decidido a mantener su posición y continuar su carrera política sin ceder a las presiones externas.