CIUDAD DE MÉXICO – La hidratación es esencial para el bienestar general, pero a menudo está rodeada de mitos y malentendidos. Recientemente, estudios científicos han revelado que la leche puede ser más efectiva que el agua para mantener la hidratación, gracias a su contenido de proteínas y electrolitos.
La creencia popular de que es necesario beber exactamente ocho vasos de agua al día ha sido cuestionada. Expertos sugieren que la leche y los alimentos ricos en agua pueden desempeñar un papel crucial en la hidratación, y en algunos casos, incluso superar al agua. Estas perspectivas han sido difundidas por la revista científica Science Focus.
Nuevas Perspectivas Científicas sobre la Hidratación
El avance en los estudios sobre hidratación ha puesto en duda la existencia de una cantidad ideal de agua que todos deben consumir. Factores como el clima, la actividad física y las características biológicas individuales influyen en la cantidad de líquidos que se necesitan reponer.
La proliferación de aplicaciones para monitorear la hidratación y la popularidad de las bebidas deportivas reflejan el impacto de la industria del bienestar. Sin embargo, estas prácticas no siempre se alinean con la evidencia científica más rigurosa. Expertos recomiendan personalizar la hidratación según el nivel de actividad física de cada persona.
“La cantidad de agua que necesita una persona depende principalmente del sudor y la orina, que a su vez están condicionados por el entorno y la actividad diaria”, explicó el doctor Lewis James, nutricionista de la Universidad de Loughborough.
Líquidos, Alimentos y Personalización
El profesor Stuart Galloway, de la Universidad de Stirling, destaca que no toda el agua necesaria debe provenir de vasos de agua. Bebidas como la leche, el té o incluso el café contribuyen a alcanzar el requerimiento total de líquidos.
Alrededor del 80% de la hidratación diaria proviene de líquidos, mientras que el 20% restante se obtiene de alimentos, especialmente frutas y verduras. Una dieta rica en productos con alto contenido de agua puede cubrir hasta el 40% de las necesidades diarias.
Leche como Fuente Superior de Hidratación
Un estudio dirigido por Galloway en 2023 encontró que la leche supera al agua y otras bebidas en retención de líquidos. Su contenido de proteínas, como la caseína, ralentiza el vaciado gástrico, haciendo de la leche una bebida más eficiente para quienes buscan retener líquidos por más tiempo.
Por otro lado, bebidas azucaradas no son recomendables ya que su alto contenido de azúcar requiere más agua para ser metabolizado. En cambio, la leche se presenta como una alternativa más saludable y efectiva.
“Las propiedades de la leche ralentizan el vaciado gástrico y la ubican como una buena fuente de hidratación”, afirmó Galloway.
Factores a Considerar con Otras Bebidas
A pesar de contener cafeína, el café y el té no provocan un efecto diurético significativo en la mayoría de los consumidores habituales y sí contribuyen a la hidratación. Incluso, el consumo moderado de cerveza no incrementa la producción de orina respecto al agua.
En el contexto deportivo, la reposición de electrolitos es crucial para evitar alteraciones como calambres o debilidad muscular. Sin embargo, para la mayoría de las personas, la dieta habitual proporciona suficientes electrolitos, sin necesidad de suplementos o bebidas deportivas.
Riesgos de Deshidratación y Exceso de Líquidos
El cuerpo advierte la deshidratación tarde, ya que la sed surge después de perder cerca del 1 o 2% de la masa corporal en líquidos. La sobrehidratación también puede ser peligrosa, especialmente si se consume líquido en exceso en poco tiempo, lo que puede diluir peligrosamente los electrolitos y causar intoxicación por agua.
La clave para una hidratación óptima es ingerir líquidos de manera regular y equilibrada durante el día. Los expertos sugieren comenzar la mañana con un vaso de agua y acompañar cada comida con otro vaso, complementando con otras bebidas según las preferencias personales.
En conclusión, la leche se destaca como una alternativa superior para quienes buscan mantener la hidratación por periodos prolongados. Atender las señales del cuerpo y adaptar el consumo de líquidos según diversos factores es esencial para el bienestar general.