sáb. Ago 16th, 2025

BUENOS AIRES, ARGENTINA – La hidratación es un pilar fundamental para la salud, pero las recomendaciones sobre cómo lograrla de manera efectiva han sido objeto de debate. Un reciente análisis científico sugiere que la leche podría ser una fuente de hidratación más eficaz que el agua, gracias a su contenido de proteínas y electrolitos.

La creencia popular de que se deben consumir ocho vasos de agua al día ha sido cuestionada por expertos, quienes ahora destacan la importancia de adaptar la ingesta de líquidos a las necesidades individuales. La revista Science Focus ha publicado investigaciones que respaldan estas nuevas perspectivas.

Nuevas perspectivas científicas sobre la hidratación

Los avances en la investigación han desafiado la noción de que existe una cantidad ideal de agua para todos. Factores como el clima, la actividad física y las características biológicas individuales influyen en la cantidad de líquidos que una persona debe consumir.

El auge de aplicaciones móviles para monitorear la hidratación y las tendencias de bienestar han influido en las prácticas de consumo de líquidos, aunque no siempre se alinean con la evidencia científica. Los expertos ahora recomiendan personalizar la hidratación según el nivel de actividad física de cada individuo.

“La cantidad de agua que necesita una persona depende principalmente del sudor y la orina, que a su vez están condicionados por el entorno y la actividad diaria”, explicó el doctor Lewis James, nutricionista de la Universidad de Loughborough.

Líquidos, alimentos y personalización

El profesor Stuart Galloway, de la Universidad de Stirling, señala que no toda el agua necesaria debe provenir de vasos de agua. Bebidas como la leche, el té o incluso el café contribuyen al requerimiento total de líquidos. Aproximadamente el 20% de la hidratación diaria proviene de alimentos ricos en agua, como frutas y verduras.

Un estudio dirigido por Galloway en 2023 encontró que la leche es más efectiva que el agua para mantener la hidratación, debido a que su contenido de proteínas ralentiza el vaciado gástrico, permitiendo una mejor retención de líquidos.

“La leche puede considerarse una bebida más eficiente, especialmente para quienes buscan retener líquidos por más tiempo”, afirmó Galloway.

Factores a considerar con otras bebidas

El café y el té, aunque contienen cafeína, no provocan un efecto diurético significativo en la mayoría de los consumidores habituales y sí contribuyen a la hidratación total. Sin embargo, las bebidas alcohólicas fuertes como el whisky o el vino sí incrementan el efecto diurético.

En el contexto deportivo, la reposición de electrolitos es crucial para evitar alteraciones como calambres o debilidad muscular. No obstante, para la mayoría de las personas, una dieta equilibrada aporta suficientes electrolitos sin necesidad de suplementos o bebidas deportivas.

Riesgos de deshidratación y exceso de líquidos

La deshidratación puede pasar desapercibida hasta que se ha perdido entre el 1 y 2% de la masa corporal en líquidos. Orinar menos de cinco veces al día puede ser un indicativo de deshidratación. Por otro lado, la sobrehidratación también es peligrosa, ya que puede diluir peligrosamente los electrolitos y provocar intoxicación por agua.

Para lograr una hidratación óptima, los expertos sugieren ingerir líquidos de manera regular a lo largo del día. Comenzar la mañana con un vaso de agua y acompañar cada comida con otro vaso es una práctica recomendada.

En conclusión, la leche se destaca como una alternativa superior para quienes buscan mantener la hidratación por periodos prolongados. Adaptar el consumo de líquidos a las necesidades individuales es clave para el bienestar general.