vie. Jul 4th, 2025

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – La saga de Jurassic World ha capturado la imaginación de millones desde su inicio, ofreciendo una visión fascinante de un mundo donde los dinosaurios y los humanos coexisten. Sin embargo, con el estreno de Jurassic World: El renacer, dirigida por Colin Trevorrow, la franquicia toma un giro inesperado al explorar las consecuencias de esta coexistencia.

En esta nueva entrega, la historia se sitúa años después de los eventos de Jurassic World: Dominion, donde las condiciones terrestres se han vuelto letales para los dinosaurios. Los supervivientes se han refugiado en islas tropicales, similares a su hábitat original de hace 65 millones de años. La trama sigue a un grupo de aventureros liderados por Zora Bennett (Scarlett Johansson), quienes se embarcan en una misión para obtener muestras de sangre de dinosaurios con fines farmacéuticos.

La misión en la isla Saint-Hubert

El renacer centra su acción en la isla Saint-Hubert, un refugio para los dinosaurios. Martin Krebs (Rupert Friend), emisario de una farmacéutica, organiza una expedición para obtener muestras de sangre de un Mosasaurus, un Titanosaurus y un Quetzalcoatlus. Cada especie requiere un enfoque diferente: mar, tierra y aire, respectivamente.

Bennett, junto con el capitán Duncan Kincaid (Mahersala Ali) y el científico Henry Loomis (Jonathan Bailey), se enfrenta a múltiples desafíos, incluyendo la traición de Krebs, quien intenta abandonar al grupo con las muestras. Este conflicto culmina en un enfrentamiento con el Distortus Rex, una peligrosa mutación del Tiranosaurio Rex.

El legado de los dinosaurios y la ética científica

La película no solo ofrece acción y aventura, sino que también plantea preguntas éticas sobre la manipulación genética y el uso de la biotecnología. El personaje de Loomis, vinculado al legendario paleontólogo Alan Grant (Sam Neill), representa el puente entre el pasado de la saga y su presente, destacando la importancia de aprender de los errores del pasado.

El dilema ético se intensifica cuando Bennett decide no entregar las muestras a ParkerGenix, la farmacéutica que financió la expedición. En cambio, opta por hacerlas accesibles a todos, evitando que una sola entidad se beneficie económicamente. Esta decisión refleja un cambio de paradigma en la narrativa de la saga, enfocándose en la responsabilidad colectiva hacia el conocimiento científico.

Sin escena postcréditos: ¿Qué sigue para la saga?

A diferencia de sus predecesoras, Jurassic World: El renacer concluye sin una escena postcréditos, dejando a los fanáticos especulando sobre el futuro de la franquicia. Con los dinosaurios nuevamente en peligro de extinción, el filme sugiere que la única manera de verlos será visitando islas como Saint-Hubert.

El éxito en taquilla de El renacer podría determinar el rumbo de futuras entregas. Aunque no hay indicios claros de una continuación, la franquicia ha demostrado ser resiliente y capaz de reinventarse, lo que sugiere que los creadores ya están considerando nuevas direcciones para explorar.

En resumen, Jurassic World: El renacer no solo ofrece una emocionante aventura, sino que también invita a la reflexión sobre el papel de la ciencia y la ética en un mundo donde la línea entre lo natural y lo artificial se difumina cada vez más.