mar. Jul 1st, 2025

MADRID, ESPAÑA – La Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado un paso significativo hacia el futuro del transporte en España al presentar el Programa Marco de Evaluación de la Seguridad y Tecnología de Vehículos Automatizados (Programa ES-AV). Este nuevo marco regulador busca establecer normas claras para la circulación de coches autónomos en las carreteras españolas, posicionando al país como un pionero en la integración segura de esta tecnología.

Con el lanzamiento del Programa ES-AV, la DGT pretende “autorizar y supervisar las pruebas de vehículos autónomos y de conducción remota” para asegurar que su presencia no interfiera con el flujo normal del tráfico. La regulación establece criterios y estándares específicos para garantizar que las pruebas de estos vehículos se realicen de manera segura y transparente.

Un marco regulador innovador

El nuevo programa de la DGT no solo busca la seguridad, sino que también fomenta la innovación tecnológica. Según el organismo, este marco posiciona a España como un “país pionero en la integración segura” de vehículos autónomos. Los fabricantes interesados en realizar pruebas deberán proporcionar información detallada a la DGT, siempre bajo el principio de “transparencia”.

Para facilitar este proceso, la DGT ha creado la Oficina para la Facilitación de Pruebas de Vehículos Automatizados (OFVA). Esta oficina gestionará las solicitudes de pruebas, que se podrán realizar bajo tres tipos de sistemas: evaluación externa, reconocimiento y autorización del Espacio Económico Europeo (EEE), y acceso especial basado en datos reales de seguridad.

Fases de prueba y seguridad

La DGT ha delineado un proceso de prueba en tres fases para los coches autónomos en España. La primera fase implica un test controlado en un entorno limitado, ideal para las primeras etapas de desarrollo de la tecnología. La segunda fase permite pruebas en áreas más extensas una vez que el vehículo esté más avanzado.

Finalmente, antes de la comercialización, los vehículos deben superar la tercera fase, que implica pruebas en vías abiertas al público. Según Juan José Arriola, subdirector adjunto de vehículos de la DGT, el objetivo es “garantizar que estas tecnologías se desarrollen de forma segura, transparente y responsable”.

Identificación y futuro del transporte

Para facilitar la identificación de los coches autónomos en las carreteras, estos deberán llevar una pegatina de color rojo en el parabrisas delantero, similar a un distintivo medioambiental. Este sistema no solo asegura la visibilidad de estos vehículos, sino que también marca un hito en la aceleración de su integración en el tráfico cotidiano.

Con este programa, España se posiciona a la vanguardia del desarrollo tecnológico en el sector automotriz, abriendo la puerta a un futuro donde los coches autónomos podrían convertirse en una parte integral del paisaje urbano. Mientras tanto, el mundo observará cómo este enfoque regulador podría servir de modelo para otros países interesados en adoptar tecnologías similares.

La implementación exitosa de este programa podría tener implicaciones significativas para la industria automotriz, desde la creación de nuevos empleos hasta el impulso de la economía digital. A medida que la tecnología avanza, la DGT continuará adaptando sus regulaciones para garantizar que España siga siendo un líder en la innovación del transporte.