mar. Jul 1st, 2025

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – En 2023, un estudio publicado en la prestigiosa revista Science sugirió que la taurina, un aminoácido presente en el cuerpo humano, podría ser la clave para ralentizar el envejecimiento. Sin embargo, un nuevo estudio, también publicado en Science, liderado por el científico español Rafael de Cabo, cuestiona estos hallazgos, poniendo en duda la eficacia de la taurina como suplemento anti-envejecimiento.

El estudio inicial, realizado por un equipo internacional de científicos, indicaba que los niveles de taurina en sangre disminuyen con la edad y que mantener niveles adecuados podría mejorar el sistema inmune. Además, en experimentos con ratones, aquellos que recibieron suplementos de taurina vivieron hasta un 12% más, lo que equivale a ocho años en términos humanos, y mostraron mejoras en la fuerza muscular, menor obesidad y depresión.

Un nuevo enfoque y resultados contradictorios

El estudio de De Cabo, realizado en el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento en Baltimore, EE. UU., ofrece una perspectiva diferente. Según sus hallazgos, los niveles de taurina no disminuyen necesariamente con la edad en individuos sanos. De hecho, en ciertos grupos, como las hembras humanas y los monos de ambos sexos, los niveles de taurina incluso aumentan con el tiempo.

Los investigadores también observaron que la relación entre la taurina circulante y los marcadores de salud es inconsistente y varía según el contexto. Esto cuestiona el valor de la taurina como biomarcador del envejecimiento. De Cabo explicó que la variabilidad de los niveles de taurina entre individuos es mucho mayor que la variación observada en un mismo individuo a lo largo de su vida.

Metodología y análisis de los estudios

Las diferencias en los resultados pueden explicarse en parte por las metodologías empleadas. El estudio de 2023, liderado por Vijay Yadav, se basó en muestras tomadas en un momento específico, comparando instantáneas de individuos jóvenes con mayores. Por otro lado, el equipo de De Cabo realizó un seguimiento a lo largo del tiempo, tomando muestras repetidas para entender las variaciones en los niveles de taurina.

Yadav, ahora en la Universidad Rutgers, ha reconocido la necesidad de más investigación antes de recomendar la suplementación de taurina para la población general. Actualmente, está llevando a cabo un ensayo aleatorizado y controlado con placebo en individuos de alrededor de 60 años para obtener más información.

Implicaciones y el futuro de la investigación sobre la taurina

Rafael de Cabo advirtió que la taurina es un metabolito sensible a diversas condiciones fisiológicas, como la inflamación o el ayuno. Comparó su variabilidad con la de la glucosa, que también fluctúa significativamente dependiendo del momento del día. Luigi Ferrucci, coautor del estudio, subrayó que la variabilidad en un marcador sanguíneo es común y no exclusiva de la taurina.

En el ámbito de la investigación sobre el envejecimiento, no es raro que intervenciones exitosas en modelos animales no se traduzcan en beneficios significativos para los humanos. Aunque la deficiencia de taurina puede acortar la vida en animales, en humanos, los suplementos suelen ser útiles solo para aquellos con deficiencias específicas.

Ferrucci concluye que, con el conocimiento actual, no hay suplementos que mejoren la longevidad y recomienda una dieta equilibrada como la mejor estrategia para una vida saludable, afirmando:

“Si tienes una dieta equilibrada, todo lo que necesitas está ahí”.

Este debate sobre la taurina subraya la complejidad de la biología del envejecimiento y la necesidad de estudios más detallados para entender cómo los suplementos pueden influir en la salud humana.