mar. Jul 1st, 2025

DETROIT, EE.UU. – Es probable que no haya nadie en el mundo que no reconozca el icónico riff de “Seven Nation Army”, pero son menos quienes conocen su origen. Este tema fue el primer sencillo del álbum Elephant (2003) del dúo de rock de Detroit, The White Stripes. Jack y Meg White, quienes formaban el grupo, ya habían ganado prestigio en el circuito del rock de garaje, pero fue con este álbum que alcanzaron el estrellato global. La canción no solo les otorgó un Grammy, sino que también inició un fenómeno cultural inesperado.

El riff de guitarra de “Seven Nation Army” se ha convertido en el más buscado en Google, superando clásicos como Stairway To Heaven de Led Zeppelin. En Spotify, se acerca a los 2.000 millones de reproducciones. Sin embargo, su verdadero impacto se siente en los estadios de fútbol y eventos masivos alrededor del mundo, donde su melodía es coreada por multitudes.

De Bélgica a Italia: el inicio del fenómeno futbolístico

La apropiación de la canción como cántico futbolístico comenzó en Bélgica. Según el periodista Tom Scocca, todo inició en octubre de 2003, cuando los hinchas del Brujas la adoptaron antes de un partido de la Champions League contra el Milán. Tras una victoria inesperada, el cántico resonó en el estadio de San Siro y se llevó de vuelta a Bélgica. Tres años después, el A.S. Roma lo llevó a Italia, donde se convirtió en el himno no oficial de la selección italiana durante su victoria en el Mundial de 2006.

El fenómeno no se detuvo ahí. En 2007, “Seven Nation Army” cruzó el Atlántico y se popularizó en eventos deportivos en Estados Unidos. Desde entonces, ha sido adaptada por bandas de música y hasta por las bocinas del crucero MSC Magnifica en Hamburgo.

Jack White y la transformación de su creación

Jack White, el autor de la canción, ha seguido con asombro su evolución. En una entrevista para el podcast Q With Tom Power en 2022, comentó:

“La canción ya no es mía. Se convierte en música folk cuando estas cosas suceden. Cuanta más gente desconozca de dónde vino, cuanto más ubicua se vuelve, más feliz soy”.

Sin embargo, la felicidad de White se ha visto empañada por el uso político de su creación. Desde la Primavera Árabe en 2011 hasta las campañas de Jeremy Corbyn en el Reino Unido, la canción ha sido utilizada en diversos contextos políticos. El único uso que ha condenado públicamente fue por parte de Donald Trump, reaccionando con desagrado a su inclusión en un vídeo de campaña en 2016.

El origen y la magia detrás de “Seven Nation Army”

La canción surgió casi por casualidad durante una prueba de sonido en Australia. White buscaba crear un tema sin estribillo que enganchara al oyente, influenciado por el hip hop. La guitarra, que suena como un bajo, fue lograda con un pedal DigiTech Whammy. El riff, compuesto por siete notas, ha sido comparado con la quinta sinfonía de Bruckner.

La letra, inspirada en cotilleos, cuenta la historia de alguien que abandona una ciudad debido a rumores, solo para regresar por la soledad. Aunque inicialmente pensada para una película de James Bond, se convirtió en el primer sencillo de Elephant, a pesar de las dudas de la discográfica.

Un fenómeno sin explicación clara

El éxito de “Seven Nation Army” se atribuye a su sencilla y repetitiva melodía, pero millones de canciones comparten estas cualidades sin alcanzar su impacto. En una entrevista con Rick Rubin, White sugirió que la previsibilidad de las notas podría ser parte de su atractivo.

Comparada con We Will Rock You de Queen, la canción ha encontrado su lugar en la cultura popular junto a temas como Thank God I’m A Country Boy de John Denver. Cada vez que White escucha su canción en eventos deportivos, recuerda la sensación de Over There, un tema patriótico de la Primera Guerra Mundial.

El viaje de “Seven Nation Army” desde un riff de guitarra hasta un cántico universal es un testimonio del poder de la música para trascender fronteras y contextos, convirtiéndose en parte del tejido cultural global.