jue. Jul 3rd, 2025

DETROIT, EE.UU. – Es difícil encontrar a alguien que no reconozca el icónico riff de “Seven Nation Army”, pero pocos saben su origen. La canción, lanzada en 2003 por The White Stripes, se ha convertido en un fenómeno cultural que ha trascendido su contexto original en el rock indie para convertirse en un himno universal, utilizado en contextos tan diversos como eventos deportivos y manifestaciones políticas.

El tema fue el primer sencillo del álbum Elephant, consolidando al dúo de Jack y Meg White como estrellas del rock del nuevo milenio. Su riff de guitarra, ahora más buscado en Google que clásicos como Stairway To Heaven de Led Zeppelin, ha alcanzado casi 2.000 millones de reproducciones en Spotify. La melodía ha resonado en estadios y eventos masivos, convirtiéndose en un cántico omnipresente.

De las gradas de fútbol a la cultura pop

El viaje de Seven Nation Army como cántico comenzó en 2003 cuando aficionados del equipo belga Brujas la adoptaron durante un partido de la Champions League contra el Milán. La melodía acompañó al equipo de regreso a Bélgica, y no tardó en ser apropiada por la selección italiana, convirtiéndose en su himno no oficial durante el Mundial de 2006.

El fenómeno se extendió rápidamente. En 2007, ya se escuchaba en eventos deportivos en Estados Unidos, y hasta las bocinas del crucero MSC Magnifica la tocaron para celebrar el aniversario del puerto de Hamburgo. Jack White, sorprendido por el alcance de su creación, comentó en una entrevista de 2022:

“La canción ya no es mía. Se convierte en música folk cuando estas cosas suceden.”

Un himno para todas las ideologías

La melodía de Seven Nation Army no solo ha resonado en eventos deportivos, sino que ha sido utilizada en diversas manifestaciones políticas. Desde la Primavera Árabe en Egipto en 2011 hasta las protestas en Israel en 2023, la canción ha sido un grito de unidad y resistencia. En el Reino Unido, fue adoptada por los seguidores de Jeremy Corbyn en 2017.

Sin embargo, no todas las apropiaciones han sido bien recibidas por White. En 2016, el entonces presidente de EE.UU., Donald Trump, utilizó la canción en su campaña, lo que provocó una reacción negativa del músico. White expresó su descontento en redes sociales, destacando que su música no tenía relación con la campaña política de Trump.

El impacto en España y la controversia

En España, Seven Nation Army también ha sido utilizada en contextos políticos. Durante las elecciones recientes, sectores de la derecha y extrema derecha la adaptaron como un cántico contra el presidente Pedro Sánchez. La frase “Que te vote Txapote” se popularizó en eventos como los Sanfermines y fue entonada por figuras como Andrés Calamaro.

Este uso político de la canción refleja cómo una melodía puede ser reinterpretada y resignificada en diferentes contextos, a menudo alejándose de las intenciones originales del artista.

El legado musical de una canción icónica

El origen de Seven Nation Army es tan casual como su ascenso a la fama. Jack White la compuso durante una prueba de sonido en Australia, inspirado por la idea de crear una canción sin estribillo pero pegajosa, influenciada por el hip hop. La guitarra, que suena como un bajo gracias a un pedal DigiTech Whammy, es uno de los elementos distintivos del tema.

White ha comparado el impacto de Seven Nation Army con otros himnos deportivos como We Will Rock You de Queen. En una entrevista, reflexionó sobre su popularidad:

“Puedes adivinar cuáles serán las dos próximas notas y tal vez haya algo agradable en eso.”

La canción ha trascendido su origen para convertirse en un fenómeno cultural global, un testimonio del poder de la música para unir a las personas a través de generaciones y fronteras. Mientras Seven Nation Army sigue resonando en estadios y manifestaciones, su legado como himno de unidad y resistencia continúa creciendo.