mar. Jul 1st, 2025

CNN — La gira Eras Tour de Taylor Swift, que concluyó su último concierto el domingo, ha dejado una huella económica sin precedentes: la gira más taquillera de todos los tiempos y un fenómeno que impulsó el turismo global. Sin embargo, uno de sus legados más significativos podría ser el desafío legal que ha desatado contra Ticketmaster y su empresa matriz, Live Nation, que ahora enfrenta una posible disolución si el Departamento de Justicia de EE.UU. logra su objetivo.

El caos comenzó en otoño de 2022, cuando los boletos para la gira salieron a la venta. Los fans, conocidos como “Swifties”, estaban ansiosos tras seis años sin una gira de Swift. Sin embargo, Ticketmaster no estaba preparado para la demanda abrumadora. El sitio colapsó en la primera hora, dejando a miles de fans frustrados, mientras los estafadores y bots se apoderaban de los boletos para revenderlos a precios exorbitantes.

La reacción y las acciones legales

La indignación de los fans resonó en las redes sociales y en el Congreso de EE.UU. El Senado convocó a los ejecutivos de Live Nation para una audiencia pública. Durante la sesión, el senador Richard Blumenthal elogió irónicamente a la empresa por unir a republicanos y demócratas en una causa común. En mayo, el Departamento de Justicia presentó una demanda contra Live Nation, acusándola de abuso de poder para reprimir la competencia y forzar precios altos.

Live Nation ha rechazado las acusaciones, calificándolas de “infundadas”. En su defensa, argumenta que no ejerce un poder monopolístico, afirmando que no se benefician de precios monopolísticos.

El control de Live Nation en la música en vivo

Live Nation controla aproximadamente el 80% de la venta primaria de boletos para conciertos en EE.UU. y posee 265 recintos, incluidos 60 de los 100 principales anfiteatros. Además, la empresa invierte en marcas de comida y bebida dentro de sus recintos, lo que le permite seguir generando ingresos de los asistentes.

Las acciones de Live Nation han subido casi un 50% este año, impulsadas por la demanda continua de conciertos. Sin embargo, esta subida refleja más bien la falta de alternativas para músicos y fans, que no necesariamente prefieren los servicios de Ticketmaster.

El futuro incierto de la demanda

El futuro de la demanda del Departamento de Justicia es incierto. Algunos analistas creen que la administración de Joe Biden podría suavizar su postura antimonopolio, lo que podría explicar el aumento del 14% en las acciones de Live Nation desde las elecciones. Sin embargo, la demanda cuenta con un amplio apoyo bipartidista, con más de 40 fiscales generales estatales respaldándola.

El nuevo nombramiento de Gail Slater como jefa de la división antimonopolio del Departamento de Justicia sugiere que la administración Trump podría no ser tan indulgente como se esperaba. Slater es conocida por su enfoque agresivo en la aplicación de leyes antimonopolio.

Adam Wolfson, abogado antimonopolio, considera improbable que el Departamento de Justicia bajo Trump abandone el caso. “Hay mucho bipartidismo sobre la frustración con Live Nation-Ticketmaster”, afirmó Wolfson, quien también lidera una demanda colectiva contra la empresa.

El desenlace de este enfrentamiento legal podría redefinir el panorama de la música en vivo en EE.UU., marcando un precedente en la lucha contra el poder monopolístico en la industria del entretenimiento.