PARÍS, FRANCIA – Un sorprendente hallazgo en el corazón de París ha reavivado el interés por el antiguo Egipto. El egiptólogo francés Jean-Guillaume Olette-Pelletier ha anunciado el descubrimiento de inscripciones ocultas en el obelisco de la plaza de la Concordia, un monumento que fue un regalo del virrey egipcio Mehmet Ali a Francia en 1828. Estas inscripciones podrían ofrecer nuevas perspectivas sobre los primeros años del reinado de Ramsés II, uno de los faraones más célebres de Egipto.
Olette-Pelletier, profesor en la Universidad Paris-Sorbonne y en el Instituto Católico de París, ha identificado al menos siete textos desconocidos en el obelisco, que proviene del templo de Luxor. Lo particular de este descubrimiento es que se trata de jeroglíficos ocultos dentro de otros jeroglíficos, un detalle que había pasado desapercibido hasta ahora. Según el investigador, estos mensajes podrían arrojar luz sobre las estrategias políticas y religiosas de Ramsés II, quien reinó entre 1279 y 1213 a.C.
Un descubrimiento durante la pandemia
El hallazgo de Olette-Pelletier se produjo durante la pandemia de Covid-19, cuando aprovechaba sus paseos diarios para observar con detenimiento el monumento. “Vivía en el distrito 8 en esa época, así que paseaba hasta el obelisco y leía los jeroglíficos para relajarme. En un momento dado, noté algo inusual: la orientación de los jeroglíficos señalaba hacia la entrada del pórtico del templo de Luxor”, explicó el egiptólogo.
Con la ayuda de unos binoculares, Olette-Pelletier pudo confirmar sus sospechas: el obelisco albergaba una compleja criptografía jeroglífica. Este tipo de escritura secreta, identificada por el canónigo y egiptólogo Étienne Drioton en la década de 1950, solo puede ser interpretada por un reducido grupo de especialistas en todo el mundo. “Si algunos egipcios podían leer jeroglíficos, solo una élite entendía los mensajes ocultos, considerados el lenguaje de los dioses”, detalló el experto.
La restauración del obelisco y nuevas oportunidades de estudio
Para verificar su hipótesis, Olette-Pelletier necesitaba examinar de cerca las inscripciones ubicadas a 30 metros de altura. La oportunidad se presentó en 2021, cuando la Dirección Regional de Asuntos Culturales (DRAC) colocó andamios para restaurar el obelisco como parte de los preparativos para los Juegos Olímpicos de 2024. Con un permiso especial, el egiptólogo ascendió hasta la cima del monumento y dedicó varios días a recoger datos.
Uno de los hallazgos más significativos fue una escena que oculta jeroglíficos formando la frase: “que el rey haga un sacrificio a Amón”. Este mensaje habría sido una estrategia de Ramsés II para legitimar su poder, ya que no tuvo un nacimiento divino. En su segundo año de reinado, cambió su nombre de Usermaatre a Setepenre, vinculándose al dios Sol. “Esta modificación está grabada en el obelisco, lo que permite datar su tallado en dos fases: una antes del año 2 de su reinado y otra después”, señaló Olette-Pelletier.
Implicaciones y perspectivas futuras
El descubrimiento de Olette-Pelletier no solo aporta nuevos datos sobre Ramsés II, sino que también abre nuevas vías de estudio sobre la escritura y la historia del Antiguo Egipto. El egiptólogo logró identificar hasta siete niveles de criptografía en el obelisco. “Solo era visible desde un ángulo de 45 grados, probablemente para los nobles que llegaban en barco durante la fiesta de Opet”, explicó.
En la cara este del obelisco, actualmente orientada hacia el norte de París, aunque en su posición original miraba al desierto, unas discretas astas de toro sobre la corona de Ramsés II conforman el símbolo del ka, representación de la fuerza vital. Este descubrimiento podría inspirar a otros investigadores a reevaluar monumentos similares en busca de mensajes ocultos.
Con la restauración del obelisco y el renovado interés en su historia, es probable que este monumento continúe siendo un foco de investigación y admiración tanto para los expertos como para el público en general. La posibilidad de descubrir más sobre la vida y las tácticas de uno de los faraones más influyentes de Egipto promete mantener viva la fascinación por el antiguo Egipto en el corazón de Europa.