CIUDAD/PAÍS – El agotamiento emocional es un costo real y significativo del liderazgo moderno. Recuperarse ya no es un lujo, sino una necesidad imperativa para proteger el bienestar personal y mantener la capacidad de liderar a largo plazo. Después de un evento o periodo desafiante, es crucial utilizar prácticas comprobadas para procesar emociones y recargar energía.
Encontrar Sentido en Momentos Difíciles
Enfrentar momentos difíciles puede parecer poco atractivo, pero reflexionar sobre ellos es clave para avanzar. Ignorar o reprimir emociones no las hace desaparecer; se acumulan y resurgen como estrés, reactividad y problemas de salud. Dedicar tiempo a reconocer y aceptar emociones sin juzgarlas es esencial.
Pregúntese: ¿Qué estoy sintiendo? ¿En qué parte del cuerpo lo siento? Reconocer emociones, incluso las desagradables como la frustración o la ansiedad, ofrece información valiosa sobre valores, necesidades y límites. Buscar apoyo social en personas de confianza mejora la resiliencia al estrés.
Escribir sobre estas emociones crea un espacio entre usted y sus sentimientos, permitiendo identificar significados y próximos pasos. Alternativamente, compartir experiencias con un colega de confianza puede ser beneficioso. El apoyo social no solo ayuda a procesar eventos difíciles, sino que también protege del agotamiento y promueve el bienestar mental y físico.
Reencuadrar: Cambiar la Narrativa
Reevaluar experiencias emocionalmente exigentes puede acelerar la recuperación al reducir la angustia y liberar recursos cognitivos. Reencuadrar no significa ignorar la dificultad de una situación, sino cambiar la perspectiva para encontrar un nuevo significado o posibilidad.
Después de un evento difícil, considere preguntarse: ¿Cuáles son los posibles aspectos positivos en esta situación? ¿Cuáles podrían ser los beneficios a largo plazo, a pesar de los costos a corto plazo? Cambiar la historia cambia la experiencia, proporcionando nueva energía, claridad y dirección.
La autocompasión es una herramienta fundamental en este proceso. Practicarla significa tratarse con la misma amabilidad que a un amigo, reconociendo el desafío y respondiendo con comprensión en lugar de crítica. Esto permite afrontar experiencias de manera constructiva.
Reponer Reservas Emocionales
Continuar sin recuperarse tras eventos difíciles agota lentamente las reservas emocionales y físicas, lo que puede llevar al agotamiento emocional y afectar el estado de ánimo, la salud y la efectividad. Recuperarse implica participar en experiencias adecuadas.
- Desconexión: Darle a la mente un verdadero descanso, evitando revisar correos electrónicos fuera del horario laboral.
- Relajación: Generar momentos de tranquilidad, como caminar sin teléfono o escuchar música relajante.
- Maestría: Desafiarse positivamente, como probar una nueva receta o aprender algo nuevo.
- Control: Proteger espacios de tiempo para decidir qué hacer, incluso si significa decir no a compromisos adicionales.
Reflexionar, replantear y restaurar no solo ayudan a reiniciarse en el corto plazo, sino que también fortalecen el “músculo emocional” para enfrentar futuros desafíos con mayor estabilidad y fortaleza. Un líder no solo es necesario hoy, sino por mucho tiempo más.
Por: Dina Denham Smith, coach ejecutivo de altos líderes y equipos de empresas globales como Netflix, PwC, Goldman Sachs, Stripe, entre otras.