MADRID, ESPAÑA – El té verde ha ganado popularidad como un remedio natural para fortalecer el cabello y estimular su crecimiento. Sin embargo, los expertos advierten que no debe considerarse un tratamiento principal contra la caída capilar. Según Verywell Health, esta infusión puede ser un complemento en la rutina de cuidado capilar, pero siempre bajo ciertas precauciones y sin sustituir las indicaciones médicas.
El potencial del té verde para favorecer el crecimiento del cabello se debe a varios compuestos presentes en sus hojas. Destaca el galato de epigalocatequina, un poderoso antioxidante que, junto a otros nutrientes vegetales, protege los folículos pilosos del daño. Además, la cafeína presente en el té verde puede estimular los folículos, fortaleciendo el cabello y favoreciendo la aparición de nuevos cabellos. Los antioxidantes también contribuyen a reducir la inflamación en el cuero cabelludo, un factor clave para la salud capilar.
El té verde como complemento, no como cura
A pesar de sus beneficios potenciales, Verywell Health subraya que el té verde no es una cura para la caída del cabello, sino un complemento dentro de un plan integral. Las formas más comunes de incorporar el té verde en la rutina capilar incluyen aplicar la infusión fría directamente sobre el cuero cabelludo, ingerir dos a tres tazas diarias o considerar suplementos de té verde bajo supervisión médica. La elección del método más adecuado depende de las preferencias personales, el estilo de vida y la sensibilidad a la cafeína, por lo que la consulta médica es esencial.
Investigaciones científicas y opiniones expertas
La comunidad científica ha investigado los efectos del té verde sobre la salud capilar. Un estudio publicado en la revista Phytomedicine Plus demostró que la aplicación tópica de extracto de té verde durante tres meses en voluntarios con alopecia leve resultó en una “mejora significativa en la densidad y el grosor del cabello”, atribuida a sus antioxidantes y al galato de epigalocatequina.
Además, otras investigaciones sugieren que el té verde podría mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, favoreciendo el transporte de nutrientes a los folículos pilosos y creando un entorno óptimo para el crecimiento capilar. Estas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias también lo convierten en un aliado para la salud general.
Perspectiva de Harvard y precauciones
La opinión de Harvard sobre el té verde es cautelosa. La institución reconoce su poder antioxidante y sus posibles beneficios para la salud global, pero aclara que la evidencia científica sobre su impacto directo en el crecimiento del cabello es limitada y preliminar. Según el portal de salud de Harvard Medical School, los polifenoles y catequinas del té verde, especialmente el galato de epigalocatequina, muestran propiedades antiinflamatorias y protectoras celulares, pero la mayoría de los estudios relevantes se han realizado en laboratorio o en animales, sin resultados concluyentes en humanos.
Harvard también destaca la importancia de la seguridad al consumir suplementos dietéticos, incluidos los de té verde, debido al riesgo de interacciones farmacológicas y efectos secundarios. Recomienda consultar siempre a un médico antes de iniciar cualquier suplemento, especialmente en el caso de embarazadas, mujeres en periodo de lactancia, personas con condiciones crónicas o que estén tomando medicamentos como anticoagulantes, betabloqueantes o estatinas.
En conclusión, aunque el té verde puede ofrecer beneficios potenciales para el cabello, es fundamental consultar con un especialista para evaluar su conveniencia y seguridad, especialmente en personas con condiciones médicas específicas. Además, es crucial optar por productos de calidad, evitar el consumo excesivo y estar atentos a posibles reacciones adversas como nerviosismo, insomnio o molestias digestivas.