jue. Sep 4th, 2025

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – La deserción escolar en América Latina ha alcanzado niveles alarmantes, según un reciente informe de la UNESCO publicado el pasado lunes. El estudio revela que más del 30% de los adolescentes en la región abandonan la escuela antes de completar la educación secundaria, una cifra que ha generado preocupación entre los expertos en educación y políticas públicas.

El informe, titulado “Educación en Riesgo”, destaca que la pandemia de COVID-19 ha exacerbado una tendencia preexistente de deserción escolar, especialmente en comunidades rurales y de bajos ingresos. La falta de acceso a tecnología, el cierre prolongado de escuelas y la necesidad de contribuir económicamente al hogar son algunos de los factores que han impulsado este fenómeno.

Impacto de la Pandemia

La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto devastador en los sistemas educativos de todo el mundo, pero en América Latina, donde las desigualdades económicas y sociales ya eran pronunciadas, el efecto ha sido particularmente severo. Durante los confinamientos, muchos estudiantes no pudieron continuar sus estudios de manera remota debido a la falta de acceso a internet o dispositivos electrónicos.

Según datos del Banco Mundial, aproximadamente el 46% de los hogares en América Latina carecen de acceso a internet de calidad, lo que ha dejado a millones de estudiantes desconectados de sus clases. Esta desconexión ha resultado en una pérdida significativa de aprendizaje y ha incrementado el riesgo de abandono escolar.

Opiniones de Expertos

Expertos en educación advierten que la deserción escolar tiene consecuencias a largo plazo no solo para los individuos, sino también para las economías de los países. “La educación es un motor clave para el desarrollo económico y social. Sin ella, estamos condenando a una generación entera a un futuro de oportunidades limitadas”, afirmó María López, analista de políticas educativas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

“La deserción escolar no solo afecta a los estudiantes, sino que también tiene un impacto negativo en el crecimiento económico y la cohesión social de un país”, añadió López.

Además, los expertos señalan que la deserción escolar puede perpetuar ciclos de pobreza y desigualdad. Los jóvenes que abandonan la escuela tienen menos probabilidades de encontrar empleo bien remunerado, lo que a su vez afecta su calidad de vida y la de sus familias.

Medidas y Soluciones

En respuesta a esta crisis, varios gobiernos de la región están implementando medidas para combatir la deserción escolar. Programas de becas, incentivos económicos para familias de bajos ingresos y la mejora de la infraestructura tecnológica en áreas rurales son algunas de las estrategias adoptadas.

Sin embargo, los expertos advierten que estas medidas deben ser parte de un enfoque más amplio y sostenido. “Es crucial que los gobiernos trabajen en colaboración con organizaciones internacionales y el sector privado para crear un entorno educativo inclusivo y accesible para todos”, sugirió Carlos Méndez, consultor de educación para la UNESCO.

“La educación debe ser una prioridad en la agenda política de todos los países de la región”, enfatizó Méndez.

Mirando Hacia el Futuro

El futuro de la educación en América Latina depende de la capacidad de los países para abordar los desafíos actuales de manera efectiva y sostenible. Mientras que la pandemia ha expuesto las debilidades del sistema educativo, también ha brindado una oportunidad para reimaginar y reconstruir un sistema más equitativo y resiliente.

La inversión en educación no solo es una necesidad urgente, sino también una oportunidad para fortalecer las economías y sociedades de la región. A medida que los países se recuperan de la pandemia, la educación debe ser vista como una inversión en el futuro, una herramienta poderosa para romper el ciclo de la pobreza y construir un futuro más justo y próspero para todos.