LONDRES, REINO UNIDO – En una reveladora entrevista con Men’s Health, el actor británico Ashley Walters compartió su inspiradora historia de recuperación tras casi dos décadas de lucha contra el alcoholismo y las drogas. A sus 42 años, Walters está a punto de celebrar cinco años de sobriedad, un hito personal significativo que marca el inicio de una nueva etapa en su vida y carrera.
Conocido por su papel en la serie Top Boy, Walters confesó que el punto de inflexión llegó en noviembre de 2020. Una discusión con su esposa Danielle y la posterior intervención de su hija de seis años lo llevaron a buscar ayuda profesional. “El alcoholismo es una enfermedad… La parte fácil es dejar de consumir. La parte difícil es lidiar con el problema en tu cabeza”, declaró con honestidad.
Infancia y Primeros Excesos
La relación de Walters con el alcohol comenzó a los 11 años durante una fiesta familiar. Criado en Peckham, al sur de Londres, por su madre Pamela, encontró en el arte un refugio. Asistió a la Sylvia Young Theatre School, donde estudió tap y ballet, lo que lo llevó a participar en series como Grange Hill y The Bill.
Su ascenso público se consolidó con So Solid Crew, grupo pionero del garage y hip-hop británico. El éxito del tema “21 Seconds” en 2001 lo catapultó a la fama, pero también lo sumergió en un estilo de vida tóxico. “Siempre miraba a los demás y me preguntaba cómo podían comunicarse tan maravillosamente, y yo no tenía esa habilidad”, confesó, explicando cómo el alcohol se convirtió en su recurso para calmar la ansiedad social.
Caída y Consecuencias Profesionales
El vertiginoso ascenso de Walters tuvo un reverso oscuro. Fue condenado a detención juvenil por amenazar a un agente de tráfico y portar un arma de fuego modificada. Estos episodios reflejaban su estado emocional y las elecciones que lo llevaron a perder oportunidades clave, como su salida de la serie Hustle de la BBC.
Durante casi 20 años, el abuso de sustancias afectó su desempeño laboral y sus relaciones. En su libro Always Winning, detalla fiestas descontroladas que derivaron en la pérdida de contratos. “No diría que el universo conspiraba en mi contra. Tenía mucho que ver con dónde estaba mi cabeza y lo que estaba haciendo”, reflexionó.
Decisión de Cambio y Recuperación
En los años previos a 2020, Walters intentó mantenerse sobrio sin ayuda profesional, pero fue la intervención de su hija menor lo que lo llevó a buscar apoyo terapéutico. En rehabilitación, escribió una carta simbólica a su adicción, marcando el inicio de su recuperación estructurada en torno al programa de 12 pasos.
“Si no remedias esa parte, siempre terminarás volviendo a beber porque ese problema sigue existiendo”, explicó. A casi cinco años de su recuperación, Walters asegura que la sobriedad le otorgó claridad mental y una renovada confianza. “Ahora me presento y me obligo a estar en situaciones que antes habría evitado”, dijo, recordando una charla reciente con el actor Michael B. Jordan.
Nueva Etapa Profesional y Personal
En paralelo a su proceso personal, Walters experimentó un momento de consolidación artística. Su papel en la serie Adolescence le permitió explorar una faceta más vulnerable y reflexionar sobre su propia paternidad. En 2025, debutó como director con la serie A Thousand Blows y actualmente edita su primer largometraje, Animol.
La reflexión sobre la paternidad se convirtió en un eje clave de su transformación. “Mi padre físicamente no estaba, pero a veces yo soy mi padre… te sientas y te das cuenta de que tal vez estoy teniendo el mismo efecto en mis hijos que él tuvo en mí”, relató.
Consciente de que su historial judicial limitó oportunidades en lugares como Estados Unidos, Walters se muestra optimista sobre su presente y los caminos que se abren. “No soy tan ingenuo como para pensar que voy a estar dirigiendo una película de Marvel la próxima semana, pero me alegra que la gente quiera hablar conmigo”, comentó.
Para Walters, la clave de esta nueva etapa está en la autenticidad. “Conócete a ti mismo, luego sé tú mismo”, concluyó. Mientras continúa editando su primer largometraje y asume nuevos desafíos en la industria, se muestra dispuesto a avanzar sin máscaras, guiado por la claridad que encontró en su proceso de recuperación.