LUQUE, PARAGUAY – La LXIII Asamblea General de Panam Sports ha comenzado este jueves en Luque, Paraguay, con el objetivo de evaluar las candidaturas de Asunción y las ciudades brasileñas Río-Niteroi para ser sede de los Juegos Panamericanos de 2031. Durante dos días, los representantes de los países miembros debatirán las propuestas presentadas por estas ciudades, en una decisión que podría tener un impacto significativo en el desarrollo deportivo de la región.
El evento, que reúne a delegados de 41 países, es una plataforma clave donde se discuten no solo las candidaturas, sino también el futuro del deporte en América. El presidente de Panam Sports, Neven Ilic, destacó la importancia de esta asamblea al afirmar que
“los Juegos Panamericanos son un motor de desarrollo deportivo y social para las ciudades anfitrionas.”
Antecedentes y contexto
Los Juegos Panamericanos son el evento deportivo más importante del continente, celebrándose cada cuatro años desde 1951. La última edición tuvo lugar en Lima, Perú, en 2019, y la próxima se celebrará en Santiago, Chile, en 2023. La elección de la sede para 2031 es crucial, ya que no solo implica la organización de un evento de gran magnitud, sino también la oportunidad de mejorar la infraestructura deportiva y fomentar el turismo en la región seleccionada.
Asunción, la capital paraguaya, busca por primera vez ser sede de este evento, mientras que Río-Niteroi, con la experiencia de haber organizado los Juegos Olímpicos de 2016, ofrece una candidatura conjunta que promete aprovechar las infraestructuras existentes.
Opiniones de expertos y comparaciones históricas
Expertos en gestión deportiva han señalado que la elección de la sede no solo depende de la infraestructura existente, sino también del compromiso de los gobiernos locales para invertir en mejoras y en la promoción del deporte. En este sentido, la experiencia de Río de Janeiro en 2016 es un factor a considerar, aunque también ha sido objeto de críticas por los altos costos y el impacto social.
Por otro lado, Asunción presenta una propuesta que podría representar una oportunidad para descentralizar el deporte en América del Sur, llevando un evento de esta magnitud a una ciudad que no ha tenido previamente la oportunidad de organizar competiciones de tal envergadura.
Implicaciones y análisis a futuro
La decisión que se tome en esta asamblea tendrá repercusiones a largo plazo para la ciudad ganadora. La organización de los Juegos Panamericanos puede ser un catalizador para el desarrollo económico y social, pero también conlleva desafíos significativos, como la gestión de recursos y la planificación urbana.
Neven Ilic subrayó que
“el legado que dejan los Juegos es tan importante como el evento en sí, y las ciudades deben estar preparadas para maximizar los beneficios a largo plazo.”
Este enfoque en el legado es crucial, ya que busca asegurar que los Juegos no solo sean un evento de dos semanas, sino que dejen una huella duradera en la comunidad local.
La asamblea concluirá con la votación final, y se espera que el anuncio de la ciudad ganadora se realice al cierre del evento. Los ojos del continente están puestos en Luque, donde se decidirá el futuro del deporte panamericano para la próxima década.