dom. Sep 7th, 2025

NEW JERSEY, EE.UU. – La relación entre la afición del fútbol en Estados Unidos y el equipo nacional masculino, bajo la dirección de Mauricio Pochettino, parece estar en una encrucijada. A pesar de los esfuerzos del técnico argentino por atraer a los seguidores a los estadios, el reciente partido contra Corea del Sur en New Jersey dejó en claro que el mensaje aún no ha calado. Más de la mitad de los 26,500 asistentes al Red Bull Arena apoyaron al equipo asiático, dejando al USMNT con un respaldo minoritario en su propio terreno.

“Necesitamos ver a la gente, necesitamos a los fans. Deben apoyarnos no solo a través de redes sociales o a través de la televisión, es estar aquí, transmitir la energía con ellos, un fútbol sin fans es imposible y aquí es hora de darnos cuenta de que necesitamos a los fans, es momento de empezar a apoyar al equipo”, expresó Pochettino tras la derrota en la Copa Oro frente a México. Sus palabras buscaban movilizar a los aficionados para los encuentros de la fecha FIFA en septiembre, octubre y noviembre, pero la respuesta ha sido tibia.

El desafío de atraer a la afición local

El partido contra Corea del Sur evidenció un desafío persistente: la afición estadounidense fue superada en número por los entusiastas seguidores surcoreanos, quienes celebraron cada gol de su equipo con fervor. El Red Bull Arena se tiñó de rojo, con miles de camisetas del equipo coreano y del Tottenham, en honor a Heung-Min Son, una de las estrellas del partido.

Este fenómeno no es nuevo para el USMNT. Históricamente, el equipo ha luchado por consolidar una base de aficionados apasionados que puedan igualar la intensidad de los seguidores de otros países. La diversidad cultural y deportiva en Estados Unidos, donde el fútbol compite con deportes como el fútbol americano, el béisbol y el baloncesto, complica aún más la tarea.

Columbus, una esperanza para el USMNT

El próximo martes, el USMNT se enfrentará a Japón en el Lower.com Field de Columbus, una ciudad que ha sido tradicionalmente un bastión de apoyo para el equipo nacional. Columbus ha albergado partidos memorables, y se espera que esta vez no sea la excepción. La expectativa es que el estadio alcance su capacidad total, ofreciendo la atmósfera que Pochettino tanto anhela.

El partido contra Japón podría ser un punto de inflexión. Con una afición entregada, el equipo de las Barras y las Estrellas podría experimentar el tipo de energía y pasión que ha estado buscando. Esta oportunidad no solo es crucial para el presente, sino también para el futuro del fútbol en el país, especialmente con la Copa del Mundo 2026 en el horizonte, que será organizada en parte por Estados Unidos.

El camino hacia adelante

Para que el fútbol crezca en popularidad en Estados Unidos, es esencial que el USMNT logre conectar emocionalmente con su público. Iniciativas que promuevan la participación de los aficionados en los estadios, así como un enfoque en el desarrollo de jóvenes talentos locales, podrían ser clave para cambiar la dinámica actual.

En última instancia, el éxito del USMNT en el campo y su capacidad para atraer a los aficionados serán determinantes para el futuro del deporte en el país. La esperanza es que, a medida que se acerquen eventos internacionales de gran envergadura, el apoyo local se fortalezca, brindando al equipo el respaldo necesario para competir al más alto nivel.