PARÍS, FRANCIA – La trágica muerte de Raphaël Graven, conocido en el mundo digital como Jean Pormanove, ha desatado un intenso debate en Francia sobre la regulación del uso de las redes sociales entre los jóvenes. Graven falleció durante una transmisión en directo, donde se le vio bajo los efectos de drogas y sufriendo humillaciones. Este incidente ha llevado al secretario general de Renaissance y ex primer ministro francés, Gabriel Attal, a proponer medidas drásticas para combatir la adicción digital.
Propuestas de regulación digital
El 21 de agosto, Attal presentó un paquete de medidas que busca instaurar controles más estrictos sobre el uso de dispositivos digitales por parte de los jóvenes. Entre las propuestas se incluyen “dos tests de detección de adicción a las pantallas”, uno al ingresar a la secundaria y otro al llegar al bachillerato. Attal comparó las redes sociales con “los nuevos juegos del circo”, sugiriendo que fomentan la adicción a contenidos impactantes y comportamientos cada vez más extremos.
Una de las propuestas más destacadas es la “prohibición estricta de redes sociales antes de los 15 años” y la implementación de un “toque de queda digital” para adolescentes de 15 a 18 años. Este sistema limitaría severamente el tiempo de acceso y cambiaría automáticamente las imágenes a blanco y negro después de 30 minutos de uso consecutivo. Attal argumentó que “menos colores significan menos dopamina y menos adicciones”.
Investigación y responsabilidad de las plataformas
Simultáneamente, las autoridades judiciales de Niza han iniciado una investigación para esclarecer las causas exactas de la muerte de Graven. La plataforma australiana Kick, donde el streamer transmitía, ha sido criticada por su supuesta permisividad hacia contenidos problemáticos. En respuesta, Attal sugirió imponer una “tasa a las plataformas” para financiar investigaciones sobre adicción digital y salud mental, marcando un cambio significativo en la política francesa hacia la regulación digital.
Opiniones de expertos y antecedentes históricos
Expertos en salud mental y tecnología han expresado su apoyo a las medidas propuestas, aunque algunos advierten sobre la necesidad de un enfoque equilibrado que no demonice la tecnología. La psicóloga infantil Marie Dupont señaló que “si bien es crucial proteger a los jóvenes, también debemos educarlos sobre el uso responsable de la tecnología”.
Históricamente, Francia ha adoptado un enfoque regulador en temas tecnológicos, como se vio con la implementación de la ley de “derecho a desconectar” en 2017, que busca proteger a los trabajadores del exceso de trabajo digital. Esta nueva propuesta podría ser vista como una extensión de esa filosofía, adaptada a las necesidades de los jóvenes.
Implicaciones futuras y pasos a seguir
Las propuestas de Attal podrían tener un impacto significativo en cómo se gestionan las redes sociales en Francia, especialmente si se implementan a nivel europeo. La discusión sobre la regulación digital está ganando tracción en otros países, lo que podría llevar a un cambio global en la forma en que se aborda la adicción digital.
El próximo paso será el debate parlamentario, donde estas propuestas serán discutidas y posiblemente modificadas antes de ser implementadas. Mientras tanto, la muerte de Graven sigue siendo un recordatorio sombrío de los peligros potenciales del mundo digital sin regulación adecuada.