jue. Ago 21st, 2025

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – La amabilidad en el entorno laboral podría ser el factor decisivo para reducir la rotación de personal y mejorar el rendimiento de las empresas. Un creciente cuerpo de investigación sugiere que la falta de amabilidad no solo afecta la moral de los empleados, sino que también tiene un impacto significativo en la productividad y la retención de talento.

Un estudio realizado durante la Gran Renuncia, que analizó más de 500 de las empresas más grandes del mundo, reveló que una cultura laboral poco amable tenía 10 veces más probabilidades de ser la razón por la que los empleados dejaban sus trabajos. Además, otro estudio encontró que los gerentes de empresas Fortune 1000 dedican casi siete semanas al año a lidiar con las consecuencias de la descortesía entre empleados.

El impacto de la amabilidad en el entorno laboral

En contraste, las organizaciones que fomentan una cultura de amabilidad reportan relaciones laborales más sólidas, mayor colaboración y una mejora en la retención de personal. Los empleados en estos ambientes son más propensos a ayudarse mutuamente, compartir ideas y permanecer en la empresa. Los clientes, a su vez, confían más en el servicio y son más propensos a recomendarlo.

La investigadora Nicki Macklin de la Universidad de Auckland, junto con Thomas H. Lee, director médico de PG Forsta, y Amy C. Edmondson, profesora de Liderazgo y Gestión en la Escuela de Negocios de Harvard, destacan que la amabilidad debe ser una norma organizacional, no un extra opcional.

Implementación de la amabilidad en las organizaciones

Para que la amabilidad se convierta en una norma, los líderes deben ser los primeros en demostrarla. No basta con afirmar su importancia; es crucial que se alinee con las experiencias diarias de los empleados. En situaciones difíciles, el silencio puede ser una señal de falta de amabilidad. Los líderes deben ser intencionales respecto a lo que se recompensa y valora, desalentando activamente la falta de amabilidad.

El Proyecto Aristóteles de Google, que estudió la efectividad de 180 equipos, encontró que la seguridad psicológica era el factor más importante para el rendimiento del equipo. Los equipos con mejor desempeño tenían niveles excepcionales de seguridad psicológica, permitiendo a todos los miembros hablar y compartir ideas libremente.

La amabilidad como habilidad clave

Las organizaciones pueden enseñar la amabilidad como una habilidad clave. Esto incluye escuchar sin ponerse a la defensiva, dar y recibir retroalimentación, y manejar conflictos con cuidado. Establecer expectativas claras y medir la amabilidad en términos de comportamientos observables son pasos cruciales para integrarla en la cultura organizacional.

El futuro de la amabilidad en el trabajo

La evidencia es clara: la amabilidad mejora el rendimiento, fortalece los equipos y fomenta la confianza entre empleados y clientes. Las organizaciones que la tratan como un componente esencial, y no como un extra opcional, están mejor posicionadas para prosperar en el competitivo entorno laboral actual.

El camino hacia un entorno laboral más amable comienza con el liderazgo, pero debe permear todos los niveles de la organización. Con un enfoque intencional y medido, la amabilidad puede convertirse en un pilar fundamental que impulse el éxito organizacional a largo plazo.