BUENOS AIRES, ARGENTINA – Las bacterias resistentes a los antibióticos más potentes están aumentando en los hospitales de América Latina y el Caribe, según un estudio reciente publicado en la revista The Lancet Regional Health – Americas. Este fenómeno ha encendido las alarmas en la comunidad médica debido a la creciente dificultad para tratar infecciones graves.
El estudio, liderado por Marcelo Pillonetto del Laboratorio Central de Salud Pública de Paraná, involucró a investigadores de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y del Instituto de Salud de Colombia, entre otros. Analizaron 58.909 muestras de bacterias en 12 países entre 2015 y 2020, descubriendo que más del 80% de estas contenían genes que las hacen resistentes a los carbapenémicos, los antibióticos de última elección.
La gravedad de la resistencia a los carbapenémicos
Los carbapenémicos son antibióticos utilizados como último recurso cuando otros tratamientos han fallado. Son esenciales para combatir infecciones severas causadas por bacterias como Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa y Acinetobacter baumannii. Sin embargo, algunos patógenos producen enzimas llamadas carbapenemasas que destruyen estos antibióticos, dejando pocas opciones para el tratamiento y dificultando el control de brotes en hospitales.
El estudio destaca que Brasil aportó el 73% de las muestras, pero el problema se extiende por toda la región. Los investigadores señalaron la urgente necesidad de fortalecer la vigilancia y las intervenciones de salud pública para combatir esta resistencia.
Principales bacterias resistentes detectadas
- Enterobacterales resistentes a carbapenémicos (CRE): Constituyen el grupo más común, con el 65% de las detecciones. El gen blaKPC aparece en casi 8 de cada 10 muestras, mientras que el gen blaNDM alcanza niveles del 70 al 98% en países de Centroamérica.
- Acinetobacter baumannii (CRAB): Representa el 22% de las detecciones, con el gen blaOXA-23 dominando en casi 9 de cada 10 casos.
- Pseudomonas aeruginosa (CRPA): Se halló en el 13% de las detecciones, con el gen blaVIM presente en casi la mitad de las muestras.
Además, se encontraron bacterias con múltiples genes de resistencia, complicando aún más los tratamientos.
Impacto de la pandemia de COVID-19
La pandemia de COVID-19 exacerbó el problema de las superbacterias debido al uso excesivo de antibióticos y la presión sobre los hospitales. En 2020, se registró un pico en la detección del gen blaNDM, lo que refleja el impacto del virus en la propagación de bacterias multirresistentes.
“Es una investigación epidemiológica que confirma la alta prevalencia de bacterias multirresistentes en América Latina”, comentó Corina Nemirovsky, médica de la sección infectología del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Nemirovsky destacó que la tasa de multirresistencia ha estado en ascenso durante años, lo que implica la necesidad de tratamientos más costosos y, a menudo, inaccesibles, aumentando la mortalidad.
Medidas urgentes y recomendaciones
El estudio subraya la necesidad crítica de vigilancia molecular para rastrear variantes emergentes y desarrollar planes de control en la región. Los expertos piden inversiones en laboratorios mejor equipados, redes regionales de vigilancia y medidas estrictas para evitar infecciones en hospitales.
“La información de los laboratorios nacionales de referencia, reportada a una red regional, es un recurso valioso para la prevención y el control de la resistencia antimicrobiana”, afirmaron los autores.
Para enfrentar el problema, se recomienda adoptar medidas preventivas de control de infecciones en los hospitales, como el lavado de manos, los aislamientos de pacientes y la vigilancia epidemiológica.
Con estos esfuerzos, los expertos esperan frenar la propagación de estas peligrosas bacterias y proteger la salud pública en América Latina y el Caribe.