dom. Jul 27th, 2025

WASHINGTON, EE.UU. – El caso de Jeffrey Epstein ha resurgido con fuerza en el panorama político estadounidense, generando una grieta significativa entre los republicanos del Congreso. La reciente decisión de la administración de Donald Trump de no divulgar materiales relacionados con el financiero pedófilo ha provocado una oleada de críticas y especulaciones, incluso dentro de sus propias filas.

Jeffrey Epstein, quien murió en 2019 bajo custodia policial en una celda de Nueva York mientras esperaba juicio por tráfico sexual de menores, sigue siendo una figura central en el debate político. La controversia se ha intensificado tras la negativa del Departamento de Justicia de publicar los documentos del caso, lo que ha llevado a algunos partidarios del movimiento MAGA a expresar su descontento con Trump por primera vez.

El Papel de Ghislaine Maxwell

El vicefiscal general, Todd Blanche, se reunió recientemente con Ghislaine Maxwell, ex pareja y colaboradora cercana de Epstein, quien cumple una condena de 20 años en una prisión federal en Florida. Maxwell fue condenada en 2021 por tráfico sexual de menores y otros cargos relacionados. Su testimonio se ha vuelto crucial en medio de la creciente presión política.

El Comité de Supervisión y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes ha citado a Maxwell para declarar el 11 de agosto, con el apoyo de algunos republicanos, como Nancy Mace, Brian Jack y Scott Perry. Esta decisión refleja la preocupación de los legisladores ante la presión de los votantes, quienes han inundado las oficinas del Capitolio con llamadas exigiendo transparencia en el manejo de los documentos de Epstein.

Conexiones de Alto Perfil

Maxwell, originaria del Reino Unido y miembro de la alta sociedad británica, se trasladó a Nueva York tras la muerte de su padre, el magnate de los medios Robert Maxwell. En Manhattan, cultivó una red de contactos que incluía a figuras como el príncipe Andrés de Inglaterra y Chelsea Clinton. Bill Clinton, expresidente de EE.UU., voló en los jets privados de Epstein en múltiples ocasiones, aunque ha negado cualquier relación cercana con él.

En el pasado, Epstein también mantuvo una amistad con Donald Trump. Recientemente, ha resurgido un texto que supuestamente Trump escribió para un libro conmemorativo del 50º cumpleaños de Epstein. Trump ha negado la autenticidad del texto y ha demandado al Wall Street Journal por calumnia tras su publicación.

La Controversia de los Documentos

El Wall Street Journal y The New York Times informaron sobre una reunión en la Casa Blanca donde la fiscal general Pam Bondi y Todd Blanche informaron a Trump sobre la mención de su nombre en los documentos de Epstein. Estos documentos, que contienen alrededor de “300 gigabytes” de información, han sido objeto de especulación debido a su contenido potencialmente incriminatorio para varias figuras públicas.

Bondi decidió no hacer públicos estos documentos, citando la presencia de “pornografía infantil” e información personal de las víctimas. Esta decisión ha alimentado teorías conspirativas entre algunos seguidores de Trump, quienes creen que Epstein tenía una lista de personas influyentes involucradas en sus crímenes.

Repercusiones Políticas

La negativa a publicar los documentos ha generado descontento entre los republicanos, algunos de los cuales han comenzado a distanciarse de Trump. La presión para que se esclarezca el contenido de los documentos es alta, y el impacto político podría ser significativo si se confirma la implicación de figuras destacadas.

Trump ha intentado desviar la atención solicitando la publicación de los documentos del gran jurado de los casos de Maxwell y Epstein, aunque un juez ya ha denegado esta petición debido a la confidencialidad legal de dichos materiales.

En conclusión, el escándalo Epstein sigue siendo una fuente de tensión dentro del Partido Republicano y plantea preguntas sobre la transparencia y la rendición de cuentas en el manejo de casos de alto perfil. Mientras el Congreso se prepara para escuchar el testimonio de Maxwell, el desenlace de este caso podría tener implicaciones duraderas para la política estadounidense.