NAIROBI, KENIA – La ausencia del cardenal keniano John Njue en el cónclave ha desatado un torbellino de declaraciones y desmentidos que ha capturado la atención del Vaticano y más allá. Njue, emérito de Nairobi, había sido excluido inicialmente por razones de salud, pero sus recientes declaraciones han añadido una capa de misterio y confusión.
Este martes, Njue afirmó en una entrevista con el diario ‘Daily Nation’ que no estaba enfermo y que, de hecho, nunca recibió una invitación para participar en el cónclave. Estas declaraciones desataron una respuesta inmediata del arzobispo de Nairobi, Philip Anyolo, quien aseguró que Njue fue invitado oficialmente a través de la Nunciatura Apostólica en Kenia, pero que su estado de salud le impedía viajar a Roma.
Un “rejuvenecimiento” polémico
La controversia no es nueva para Njue. El cardenal, quien oficialmente sigue teniendo 79 años, experimentó un curioso “rejuvenecimiento” en los registros oficiales hace un año. Según el Annuario Pontificio de 2024, su fecha de nacimiento fue modificada del 31 de diciembre de 1944 al 1 de enero de 1946. Este cambio le permitió mantenerse dentro del límite de edad para participar en el cónclave.
Este tipo de correcciones no es exclusivo de Njue. El cardenal Philippe Ouédraogo de Burkina Faso también experimentó una modificación similar en su fecha de nacimiento, lo que le permitió participar en el cónclave actual.
Declaraciones contradictorias
A pesar de las afirmaciones de Njue sobre su buen estado de salud, la diócesis de Nairobi ha tenido que desmentir rumores sobre su fallecimiento en varias ocasiones. La última ocurrió hace poco más de una semana, cuando se emitió una declaración oficial asegurando que el cardenal “está vivo y bien”.
El arzobispo Anyolo, quien sucedió a Njue en 2021, reiteró que la invitación fue enviada, pero que las condiciones de salud de Njue no le permitían asistir. Sin embargo, la aparición de Njue en buen estado durante una misa en memoria del Papa Francisco en Nairobi el pasado 25 de abril ha generado dudas sobre la veracidad de estas afirmaciones.
Implicaciones y futuro
La ausencia de Njue y su consiguiente controversia plantean preguntas sobre la transparencia y la gestión de las invitaciones al cónclave. Con las reglas del cónclave permitiendo que cualquier cardenal elector se sume al proceso mientras no haya fumata blanca, el caso de Njue podría sentar un precedente para futuras situaciones similares.
Además de Njue, el cardenal español Antonio Cañizares, arzobispo emérito de Valencia, también estará ausente del cónclave por razones de salud. Sin embargo, al igual que Njue, su ausencia no es definitiva, ya que podría unirse al cónclave en cualquier momento antes de la elección del nuevo Papa.
La situación de Njue resalta la necesidad de claridad en los procesos del Vaticano, especialmente en momentos tan cruciales como la elección de un nuevo líder de la Iglesia Católica. A medida que el cónclave avanza, todas las miradas estarán puestas en cómo se manejan estas situaciones y qué medidas se tomarán para evitar confusiones similares en el futuro.