MADRID, ESPAÑA – La situación del mercado inmobiliario en España ha alcanzado un punto crítico, según el economista Gonzalo Bernardos. En una reciente entrevista con la revista Men’s Health, Bernardos ha pintado un panorama sombrío para jóvenes y jubilados, describiendo un “pánico inmobiliario” que afecta a todos los sectores de la sociedad.
El problema principal, según Bernardos, radica en la escasez de viviendas disponibles. La ley de oferta y demanda es implacable: con menos viviendas en el mercado, los precios suben inevitablemente. “En 2007, el 59% de los jóvenes entre 16 y 29 años estaban independizados. En 2023, solo el 29% lo está”, afirmó Bernardos, subrayando que casi nadie menor de 40 años ha podido comprar una vivienda.
Impacto en los jubilados y el mercado de alquiler
Para los jubilados, la situación es particularmente grave. Bernardos advierte que “lo peor que te puede pasar en la vida en este momento es ser jubilado y vivir de alquiler”. La inseguridad financiera y la falta de propiedad agravan la situación de este grupo vulnerable.
Además, Bernardos critica las políticas de control de precios del alquiler implementadas por el gobierno. Según él, estas medidas no han logrado reducir los precios como se esperaba.
“Mienten descaradamente”, afirmó, explicando que estas políticas solo han conseguido que los precios suban menos que la inflación.
Normativas y sus efectos adversos
Las actuales normativas también presentan lagunas significativas, según Bernardos. En su entrevista, destacó los problemas que enfrentan los arrendadores con inquilinos vulnerables que no pueden ser desalojados en caso de impago. Esta situación, argumenta, crea un “pánico inmobiliario” que reduce aún más la oferta de viviendas.
La saturación del mercado de alquiler ha llevado a muchos a considerar la compra de una vivienda, a menudo con la ayuda financiera de sus padres, a quienes Bernardos se refiere como “el primo de Zumosol”. Esta presión adicional sobre la demanda está provocando un aumento de precios, que según el economista, se dispararán respecto a los niveles de hace solo seis meses.
Perspectivas futuras y soluciones posibles
Mirando hacia el futuro, Bernardos sugiere que se necesitan cambios estructurales profundos para abordar la crisis de vivienda en España. Propone un aumento en la construcción de viviendas asequibles y una revisión de las políticas de alquiler para equilibrar el mercado.
La situación actual no solo afecta a los individuos, sino que también tiene implicaciones más amplias para la economía española. La falta de acceso a viviendas asequibles podría obstaculizar el crecimiento económico y exacerbar las desigualdades sociales.
En resumen, la advertencia de Gonzalo Bernardos sobre el “pánico inmobiliario” en España subraya la necesidad urgente de reformas en el sector de la vivienda. Sin acciones decisivas, el problema podría empeorar, afectando a generaciones futuras y poniendo en riesgo la estabilidad económica del país.