Es probable que no haya nadie en el mundo que no reconozca el cántico de “Seven Nation Army”, pero son menos quienes conocen su origen. Este tema fue el primer sencillo del álbum Elephant (2003) del dúo de rock de Detroit, The White Stripes. Jack y Meg White, que habían ganado prestigio en el circuito del rock de garaje, se consolidaron con su tercer álbum, White Blood Cells (2001), en el marco de la llamada New Rock Revolution liderada por bandas como The Strokes.
Seven Nation Army marcó un antes y un después para el dúo, no solo por su éxito instantáneo que les valió un Grammy, sino por la vida propia que tomó su famoso riff de guitarra. Hoy, es el riff más buscado en Google, superando a clásicos como “Stairway To Heaven” de Led Zeppelin. En Spotify, se acerca a los 2.000 millones de reproducciones, pero si se contaran todos los “lo lo lo lo lo lo lo” que han resonado en el mundo, quizás solo “Cumpleaños feliz” lo superaría.
Un cántico futbolero de ida y vuelta
La apropiación de la canción como cántico de hinchas se popularizó con la selección italiana, aunque su origen se encuentra entre los aficionados del Club Brujas de Bélgica. Según el periodista Tom Scocca, todo comenzó en octubre de 2003, antes de un partido de la Champions League entre el Milán y el Brujas. Los hinchas belgas, tras escuchar la canción en un bar, la llevaron al estadio de San Siro, y cuando Andrés Mendoza marcó el gol de la victoria, el cántico retumbó. De vuelta en Brujas, se convirtió en un himno habitual.
Tres años después, la A.S. Roma adopta el cántico tras un partido en Bélgica. En el verano de 2006, Seven Nation Army se convierte en el himno oficioso de la selección italiana al ganar el Mundial de fútbol. Desde entonces, el cántico ha cruzado el Atlántico y se ha integrado en competiciones deportivas en EE.UU., incluso interpretado por bocinas de cruceros.
De celebraciones deportivas a políticas
La melodía trascendió el ámbito deportivo y se adentró en lo político, siendo adoptada por movimientos de diversas ideologías. Durante la Primavera Árabe en Egipto en 2011, los manifestantes la utilizaron. En el Reino Unido, los seguidores del líder laborista Jeremy Corbyn la entonaron en 2017, culminando con su aparición en el festival de Glastonbury.
En Israel, se escuchó en las protestas contra la reforma judicial en 2023. Sin embargo, el único uso que indignó a Jack White fue durante la campaña de Donald Trump en 2016. White expresó su descontento en redes sociales, destacando que la banda no tenía relación alguna con el vídeo de Trump. En agosto pasado, Trump volvió a utilizar la canción, provocando una nueva reacción de White en Instagram.
Un fenómeno inexplicable
El origen de Seven Nation Army es tan casual como innovador. Surgió durante una prueba de sonido en Australia, y Jack White buscaba crear una canción sin estribillo pero pegajosa, con influencias del hip hop. Al grabar Elephant en Londres, experimentó hasta lograr que la guitarra sonara como un bajo, utilizando un pedal DigiTech Whammy.
La letra, inspirada en cotilleos, narra la historia de alguien que llega a una ciudad, escucha rumores sobre sí mismo, se va en respuesta, pero regresa por la soledad. Aunque inicialmente pensada para una película de James Bond, se convirtió en el primer sencillo del álbum más popular de The White Stripes.
El éxito de Seven Nation Army se atribuye a la sencillez y repetitividad de su melodía, aunque hay millones de canciones con melodías más simples que no han calado igual. En una entrevista con Rick Rubin, White sugirió que la previsibilidad de las notas podría ser parte de su atractivo.
Comparada con “We Will Rock You” de Queen, White también la asocia con “Thank God I’m A Country Boy” de John Denver y “Over There” de George M. Cohan. Cada vez que escucha su canción en eventos deportivos, le evoca la misma sensación que “Over There” en la película Yanqui Dandy, una de las favoritas de su madre.