jue. Jul 3rd, 2025

MADRID, ESPAÑA – En un movimiento inesperado, Amapola Blasco ha presentado su dimisión como directora general de Atención Humanitaria y del Sistema de Acogida de Protección Internacional, un cargo clave dentro del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este miércoles su “cese, a petición propia”, confirmado tras el Consejo de Ministros del martes.

Blasco era la encargada de supervisar el sistema de acogida de protección internacional y temporal, un programa vital que proporciona apoyo a solicitantes de asilo sin recursos económicos, facilitando su integración en la sociedad española. Además, gestionaba el programa de atención humanitaria, diseñado para cubrir las necesidades básicas de los migrantes vulnerables que llegan a las costas españolas sin medios.

Una nueva etapa para el sistema de acogida

La renuncia de Blasco llega en un momento crucial para el sistema de acogida, que está a punto de enfrentar un nuevo desafío: la recepción de aproximadamente mil menores migrantes no acompañados que han solicitado protección internacional en Canarias. Esta medida responde a una orden del Tribunal Supremo emitida el pasado 25 de marzo.

Fuentes del Ministerio han calificado la decisión de Blasco como “personal”, expresando un respeto total por su elección.

“Los últimos años han sido muy exigentes en el plano migratorio para España y consideramos que la rotación es comprensible e incluso beneficiosa”,

señalaron las fuentes.

El contexto detrás de la dimisión

Amapola Blasco fue una figura central en la reciente comparecencia ante el Tribunal Supremo el 29 de mayo, donde el Gobierno tuvo que explicar las medidas adoptadas para cumplir con el mandato de acoger a los menores solicitantes de asilo. Este proceso ha llevado al Gobierno y a las autoridades canarias a un acuerdo para evaluar individualmente la situación de cada menor, con 1.290 casos identificados según el Gobierno autonómico.

Actualmente, el Gobierno central ha habilitado 650 plazas para estos menores en su red de acogida, distribuidas entre 250 en Las Palmas de Gran Canaria y 400 en la Comunidad de Madrid.

Mirando hacia el futuro

El Ministerio ha asegurado que ya trabajan en encontrar “un perfil muy adecuado” para reemplazar a Blasco y enfrentar los próximos retos, que incluyen la implementación del pacto europeo sobre migración y la continuidad del acuerdo con Canarias.

“El mantenimiento del exigente sistema de acogida español es una prioridad”,

afirmaron.

La dimisión de Blasco subraya la complejidad y las tensiones inherentes al sistema de acogida de España, un país que ha visto un aumento significativo en las llegadas de migrantes en los últimos años. La gestión de este sistema no solo es crucial para el bienestar de los solicitantes de asilo, sino también para las relaciones internacionales de España, especialmente en el contexto de la política migratoria de la Unión Europea.

El próximo paso será la designación de un nuevo líder que pueda continuar con el trabajo de integración y atención a los migrantes, mientras se asegura de que las políticas nacionales se alineen con los compromisos europeos y las necesidades humanitarias.