mié. Jul 2nd, 2025

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – La imagen de dinosaurios rugiendo ferozmente ha cautivado a generaciones, alimentada por películas como la saga de Jurassic World. Sin embargo, recientes descubrimientos sugieren que algunos de estos gigantes prehistóricos podrían haber emitido sonidos más parecidos a los cantos de las aves que a los rugidos ensordecedores que el cine nos ha enseñado a imaginar.

El Pinacosaurus grangeri, un dinosaurio acorazado que habitó la Tierra hace millones de años, podría haber tenido la capacidad de emitir sonidos similares a los de algunas aves modernas. Este hallazgo, publicado en la revista Nature, se basa en el descubrimiento de una laringe fosilizada en el desierto de Gobi, Mongolia. La movilidad entre las dos partes de la laringe del Pinacosaurus sugiere que estos dinosaurios podrían haber modificado sus vocalizaciones de manera similar a las aves actuales.

El misterio de los sonidos del Mesozoico

Durante años, la comunidad científica ha especulado sobre los sonidos que podrían haber emitido los dinosaurios, ya que el aparato fonador de estos animales, compuesto por tejidos blandos, rara vez se fosiliza. Hasta hace poco, los investigadores solo podían basarse en las estructuras óseas de los cráneos de los dinosaurios para hacer conjeturas sobre su capacidad auditiva y vocal.

Un ejemplo fascinante es el Parasaurolophus tubicen, un dinosaurio que vivió hace 70 millones de años. Este hadrosáurido poseía una cresta craneal que, según simulaciones del Museo de Historia Natural de Nuevo México, podría haber funcionado como un instrumento de viento, produciendo sonidos similares a un claxon de barco o un didgeridoo australiano.

Descubrimientos recientes y sus implicaciones

El hallazgo del Pinacosaurus grangeri ha revolucionado la comprensión de la comunicación sonora en dinosaurios. Según el paleontólogo japonés Junki Yoshida, “este es el primer descubrimiento de un órgano vocal de dinosaurios no aviares en la larga historia de la investigación sobre ellos”. La similitud de su laringe con la de las aves modernas sugiere que estos dinosaurios podrían haber utilizado el sonido de una manera más compleja de lo que se pensaba.

La paleontóloga argentina Ariana Paulina Carabajal, experta en biología sensorial, señala que los dinosaurios probablemente utilizaban el sonido principalmente para comunicarse y advertir peligros. “La capacidad auditiva de los dinosaurios tendría que haber estado supeditada a esa función”, afirma, sugiriendo que estos animales percibían frecuencias bajas, similares a las de los cocodrilos actuales.

Reevaluando el pasado y mirando hacia el futuro

El descubrimiento de la laringe del Pinacosaurus no solo desafía las percepciones populares sobre los sonidos de los dinosaurios, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la evolución de la comunicación sonora en estos animales. Federico Agnolín, paleontólogo del CONICET y de la Fundación Azara, sugiere que este hallazgo podría llevar a una reevaluación de muchos fósiles existentes en busca de estructuras similares.

El consenso entre los paleontólogos es que, con los avances tecnológicos actuales, estamos más cerca que nunca de resolver el misterio del sonido de los dinosaurios. La reconstrucción de la banda sonora del Mesozoico es solo cuestión de tiempo, y cada nuevo descubrimiento nos acerca un paso más a comprender cómo sonaba realmente el mundo prehistórico.

Mientras tanto, la imaginación sigue siendo un aliado poderoso en la reconstrucción del pasado, permitiéndonos vislumbrar un amanecer en el que el canto de un dinosaurio podría haber resonado en los paisajes de un mundo perdido.