mié. Jul 2nd, 2025

MADRID, ESPAÑA – Con el cierre de las aulas escolares, el inicio de los campamentos de verano se convierte en una solución crucial para muchas familias que buscan conciliar la vida laboral con el cuidado de sus hijos. Según Miguel Ángel López, profesor de EAE Business School, los campamentos son actualmente una vía fundamental para permitir que los padres continúen con sus responsabilidades laborales mientras sus hijos participan en actividades culturales, sociales y educativas.

El coste de estos campamentos puede variar significativamente, oscilando entre 200 y 2.000 euros. Un informe reciente de la EAE Business School revela que el 70% de los hogares se ven obligados a recortar en otras áreas de sus vacaciones para poder costear estos servicios. Pero, ¿por qué ha aumentado tanto el precio de los campamentos de verano?

Factores que elevan el coste de los campamentos

Varios factores han contribuido al aumento de los costos de los campamentos de verano. En primer lugar, el incremento en los precios de los alimentos ha superado la inflación media, y dado que los campamentos suelen incluir la alimentación de los niños, esto ha impactado significativamente en el precio final.

Además, la creciente demanda de campamentos con actividades especializadas que promuevan el desarrollo integral de los niños ha llevado a la necesidad de contratar personal más calificado, lo que incrementa los costos de personal. La duración extendida de los campamentos, las instalaciones específicas, el transporte y la calidad de las actividades también contribuyen al aumento de los precios.

Por otro lado, el incremento en la demanda de estos campamentos, considerados imprescindibles por muchas familias, ha permitido a las empresas ajustar los precios al alza. La oferta, aunque creciente, no ha sido suficiente para satisfacer completamente la demanda, especialmente en el caso de campamentos privados con actividades de alta calidad.

Soluciones propuestas por administraciones y empresas

Para hacer los campamentos más accesibles, se han propuesto varias soluciones. Las administraciones podrían ofrecer subvenciones para que todas las familias, especialmente las más vulnerables, puedan enviar a sus hijos a campamentos de verano. Además, se podría aumentar la oferta mediante la promoción de actividades en instalaciones educativas vacías durante el verano, como colegios.

Las empresas también juegan un papel crucial. Algunas ya organizan campamentos específicos para los hijos de sus empleados, ocupándose de todos los aspectos logísticos. Otras medidas incluyen permitir el teletrabajo durante el verano, ofrecer jornadas laborales más flexibles y subvencionar parcialmente los campamentos.

Impacto en las familias y la brecha de género

La diversidad de estructuras familiares afecta el acceso a los campamentos de verano. Las familias biparentales con ambos progenitores trabajando suelen tener más recursos para enviar a sus hijos a campamentos específicos, mientras que las familias monoparentales a menudo dependen de estos campamentos para poder trabajar durante el verano.

La brecha de género en el ámbito laboral también se ve afectada. Según el INE, el 90% de las excedencias para el cuidado de hijos en verano son solicitadas por mujeres, lo que perpetúa la desigualdad en el desarrollo profesional. Aunque en muchos casos, los padres acuerdan que sea la madre quien pida la excedencia debido a que los salarios femeninos suelen ser inferiores.

Un estudio de Infojobs revela que el 35% de los trabajadores que han accedido a medidas de conciliación han sufrido consecuencias negativas en su trabajo, y el 73% teme que estas medidas puedan perjudicar su desarrollo profesional.

Mirando hacia el futuro

Para abordar estos desafíos, es esencial que tanto las administraciones como las empresas desarrollen políticas de conciliación más efectivas y accesibles. Esto no solo beneficiaría a las familias, sino que también contribuiría a una mayor igualdad de género en el ámbito laboral y a un entorno de trabajo más saludable y productivo.

El desarrollo de campamentos urbanos y la regulación de la calidad y seguridad de los campamentos existentes son pasos necesarios para asegurar que todos los niños tengan acceso a estas valiosas experiencias de verano, independientemente de la situación económica o estructura familiar de sus padres.