JERUSALÉN, ISRAEL – El Gobierno de Israel ha instado a sus empresas tecnológicas a boicotear el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, programado para marzo de 2026. Esta decisión surge tras una carta revelada por el diario israelí Haaretz, en la que el ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, ordena no asistir al evento debido a las políticas del Gobierno español, al que acusa de mantener una postura antisemita y de apoyar a Hamás, además de reconocer al Estado palestino.
La GSMA, organizadora del MWC, ha expresado que son conscientes de que la situación global puede influir en la decisión de los participantes de asistir a sus eventos. Describen el MWC como un evento unificador que busca avanzar en la conectividad, considerada fundamental para el progreso de las personas, la industria y la sociedad. A pesar de las tensiones, la GSMA ha reafirmado su compromiso de ofrecer un MWC26 Barcelona excepcional.
Reacciones del Gobierno español
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció recientemente un paquete de nueve medidas destinadas a detener lo que calificó como “genocidio en Gaza”. Entre estas medidas se incluye un decreto ley para formalizar el embargo de armas a Israel y prohibir la entrada en España a quienes participen directamente en dichas acciones.
Sánchez destacó la diferencia entre proteger un país y bombardear hospitales, subrayando que ya hay más de 63.000 muertos, 159.000 heridos y unas 250.000 personas en riesgo de hambruna en la región. Estas declaraciones han intensificado las tensiones diplomáticas entre España e Israel.
Contexto y antecedentes
La orden de boicot de Israel también sigue a la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de romper relaciones con Israel en julio. En un documento, el ayuntamiento solicitó a Fira de Barcelona, sede del MWC, que no acogiera pabellones de Israel ni de sus empresas armamentísticas. En respuesta, el gobierno de Benjamin Netanyahu vetó la entrada al país del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quien tenía previsto visitar Ramala y Belén.
Este conflicto diplomático se enmarca en un contexto más amplio de tensiones históricas entre Israel y varios países europeos, que han criticado las políticas israelíes hacia los palestinos. La situación actual resalta las complejidades de las relaciones internacionales en la región y los desafíos que enfrentan los eventos globales en un clima político tan volátil.
Implicaciones para el futuro
El boicot al MWC podría tener implicaciones significativas para el evento y para las relaciones comerciales entre Israel y España. El MWC es uno de los eventos más importantes en el calendario tecnológico global, y la ausencia de empresas israelíes podría afectar la dinámica del congreso, conocido por ser un punto de encuentro para la innovación y las nuevas tecnologías.
Expertos en relaciones internacionales sugieren que esta situación podría llevar a un replanteamiento de las políticas de participación en eventos internacionales, especialmente en un mundo cada vez más interconectado donde la política y la tecnología están profundamente entrelazadas. Será crucial observar cómo evolucionan las relaciones entre ambos países y el impacto que esto pueda tener en futuros eventos internacionales.
Con el MWC26 en el horizonte, la GSMA y las autoridades españolas tendrán que navegar cuidadosamente estas aguas diplomáticas para garantizar el éxito del evento y mantener su reputación como un foro global de innovación tecnológica.