CIUDAD DE MÉXICO, México – Un hallazgo sorprendente ha cambiado la comprensión de la historia genética de los mamuts colombinos en América del Norte. Un equipo internacional de investigadores, liderado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha revelado que los mamuts que habitaron el centro de México poseían una línea genética materna única, distinta a la de sus parientes del norte.
Este descubrimiento, publicado en la revista Science, desafía las ideas previas sobre la evolución y dispersión de estos animales extintos. Hasta ahora, los estudios genéticos se habían centrado en ejemplares de Estados Unidos y Canadá, pero el análisis de restos encontrados en México ha duplicado la cantidad de información genética disponible sobre la especie.
Un Enfoque Innovador en la Investigación Paleogenómica
Los investigadores Eduardo Arrieta-Donato, Ángeles Tavares-Guzmán y su equipo llevaron a cabo un estudio paleogenómico de restos hallados en la Cuenca de México, en los sitios de Santa Lucía y Tultepec. Estos restos, descubiertos durante la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles entre 2019 y 2022, comprenden parte de más de 70,000 fósiles recuperados en la zona, de los cuales al menos 110 corresponden a mamuts.
El análisis permitió identificar una nueva rama genética denominada Clado 1G, que se divide en tres sublinajes: 1G.1, 1G.2 y 1G.3. La divergencia entre estos linajes y los de los mamuts más al norte es tan pronunciada como la que existe entre los clados de Canadá y Estados Unidos.
“Por primera vez incorporamos información de latitudes tropicales al muestreo geográfico y encontramos que los mamuts de la cuenca de México tienen linajes mitocondriales muy diferentes a los reportados con anterioridad de Estados Unidos y Canadá”, afirmó Federico Sánchez Quinto del Laboratorio Internacional de Investigación sobre el Genoma Humano (LIIGH) de la UNAM.
Implicaciones de una Vida Social Distinta
El estudio también analizó la proporción de machos y hembras en los restos encontrados, revelando una proporción casi equilibrada, a diferencia de lo observado en Siberia, donde predominan los restos de machos. Esto sugiere que los mamuts mexicanos vivían en grupos familiares más amplios, formados tanto por hembras como por crías y machos adultos, adaptándose a desafíos ambientales únicos de la región.
El tamaño corporal de estos mamuts era impresionante, alcanzando más de cuatro metros de altura y un peso de alrededor de diez toneladas. Sus defensas podían superar los cinco metros. La datación de los restos más recientes indica que estos mamuts habitaron la región entre hace 12,000 y 20,000 años, hacia finales del Pleistoceno.
Explorando el Futuro de la Investigación Genética
El estudio no solo ofrece una nueva perspectiva sobre la diversidad genética de los mamuts colombinos, sino que también abre la puerta a futuras investigaciones. El análisis del genoma nuclear, más allá del mitocondrial, permitirá reconstruir en mayor detalle las rutas migratorias, procesos de mezcla y las razones detrás de la extinción del mamut colombino.
Los investigadores lograron extraer polvo de dentina de 83 molares de mamut y, mediante técnicas avanzadas de secuenciación, obtuvieron 61 genomas mitocondriales completos, 28 de ellos con alta profundidad y fiabilidad. Este enfoque innovador ha permitido suponer la existencia de cierta endogamia, reflejada en la aparición de algunos ejemplares con malformaciones.
En conclusión, este descubrimiento no solo amplía el conocimiento sobre la historia evolutiva de los mamuts, sino que también destaca la importancia de incluir datos de latitudes tropicales en los estudios paleogenómicos. A medida que se desarrollen más investigaciones, se espera obtener una comprensión más completa de la vida y extinción de estos majestuosos animales.